Para realizar la simulación, Compile pide una serie de parámetros como la especie (bovino, caprino u ovino), el año y mes en el que se quiere iniciar la comparación, la duración del intervalo (entre 12 y 24 meses) y la unidad de precio (euros/litro o euros por kilogramo).

     Tras introducir los datos, la herramienta permite encontrar las variaciones porcentuales y de precio según los diferentes índices, en comparación con los precios reales obtenidos por el ganadero.

Importante para los contratos ‘calculado’


El Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las relaciones contractuales en el sector de la leche precisa que el contrato se realizará antes de la entrega y negociando un precio entre las partes, que puede ser fijo o calculado.

     En el caso del calculado, se combinan varios factores "que pueden incluir indicadores que reflejen los cambios en las condiciones del mercado".

La herramienta abre la posibilidad de que las partes negocien un precio de partida euros/litro o euros/kilo y un índice de referenciación por el que guiarse para al menos un año de vigencia de contrato.

     Las mismas fuentes han recordado que estos índices "no son a futuro", porque la Comisión Nacional de la Competencia lo prohíbe y que la herramienta "no nace con la idea de modificar" los precios del mercado.

     Según Inlac, este sistema de indexación puede contribuir a simplificar el sistema de gestión de contratos, alargar los plazos contractuales y favorecer el entendimiento entre las partes.

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