EFE.- Así lo ha puesto hoy de manifiesto el presidente de FeNIL, Pedro Astals, quien ha reconocido que estos requerimientos son comunes al resto de productos alimentarios, pero especialmente importantes por cuanto la leche y los lácteos son imprescindibles en una alimentación correcta y saludable.
La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) y el Comité Nacional Lechero, ha celebrado hoy en Madrid la 53 edición del Día Internacional Lácteo para promover las bondades de la leche y los productos lácteos, además de trasladar a la sociedad lo recomendable de su consumo.
Durante su intervención en el acto, el director del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), Manuel Núñez, ha coincido con Astals en que la industria láctea debe apoyarse en las nuevas tecnologías para poner en el mercado nuevos productos con probióticos y con carácter bioactivo, a través de la nutrigenómica y la metagenómica.
"Estas nuevas tecnologías ofrecen a la industria láctea nuevas herramientas para un diseño más preciso de lácteos orientados a sectores específicos de población", ha asegurado Núñez, y además permitirán sacar al mercado una gran diversidad de productos para atender las nuevas demandas de los consumidores.
En referencia a los retos a los que se enfrente el sector productor de leche, el experto ha reconocido que uno de los grandes problemas, y que actualmente ejerce una gran presión sobre los ganaderos, es el precio de los piensos.
En este sentido, ha recordado que las cotizaciones de los cereales han aumentado un 50 % en el último año, lo que afecta a la rentabilidad de las explotaciones de ganado vacuno de leche.
No obstante, "tengo confianza en el sector, que será capaz de superar las dificultades y salir a flote" como lo ha hecho en otras ocasiones.
Ha apuntado que en los últimos 20 años los precios de la leche en el campo han subido el 36 %, mientras que el índice de precios al consumo ha revelado que, en este mismo periodo, el alza ha sido del 92 %.
Núñez también ha señalado que el bienestar animal y las cuestiones relacionadas con el cambio climático son otros factores que van a presionar al sector para adaptarse a los nuevos tiempos.
Según ha indicado, la ganadería es responsable de la emisión del 37 % de gases de efecto invernadero y tendrá que hacer un esfuerzo adicional para mitigar su impacto en la atmósfera.
En su opinión, aquellas más avanzadas tecnológicamente serán las que podrán hacer frente a estos nuevos condicionantes como explotaciones más eficientes.