García ha apostado por diseños de botellas o por "cierres más fáciles", como el tapón de rosca para vinos blancos, rosados o tintos jóvenes, más atractivos para los consumidores más jóvenes.

    "Vamos a reinventarnos" después de que las dos últimas generaciones se hayan alejado del consumo de vino "y la que viene es aún más preocupante", ha alertado la enóloga.

    Otras enólogas que han participado en una de las conferencias del curso, sobre "Cómo acercar el vino a los jóvenes", como Reyes Martínez o Eva Luceño, de la Casa del Gusto, han recordado la poca presencia de muchas bodegas en redes sociales o en Internet.

    El curso ha comenzado con una mesa redonda con el título "Sumiller tiene nombre de mujer", con la presencia de las sumilleres Alba Roso, presidenta de la Asociación de Sumilleres de Burgos; Alicia Castrodeza, del restaurante Villa Paramesa de Valladolid; y Noemí Martínez, de Trigo, también de la capital vallisoletana.

    Pascual Herrera, presidente de la Denominación de Origen Cigales, ha sido otro de los ponentes, antes de la mesa redonda "Sin vino no hay comida que valga", con los cocineros Jesús Ramiro, del Restaurante Ramiro’s de Valladolid; José María Ruiz, de José María, en Segovia; y Francisco Martínez, de La Criolla, Valladolid.

     La primera jornada del curso se ha cerrado con un maridaje entre vinos y productos como el pincho "Bombón Mas María", del Restaurante María de Valladolid, reciente ganador del XVI Concurso Provincial de Pinchos.

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