Unos 600 hombres, entre miembros de la Policía, el Ejército, Bomberos, Defensa Civil y otros voluntarios combaten en tierra las llamas que se han levantado por encima de los 50 metros y reducen a cenizas lo que encuentran a su paso.
Desde el aire, dos helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) lanzan agua mezclada con sustancias especiales para tratar de apagar el fuego que se aviva por el viento que sopla.
Hasta el momento no hay ninguna persona herida, pero la fauna y la vegetación sufren los rigores de las llamas que avanzan hacia la vecina población de Tenjo.
Cota alberga un buen número de colegios cuyas instalaciones están solas porque los alumnos disfrutan de las vacaciones de fin de año.
Aparte del incendio de Cota, las autoridades centran su atención en el que se presenta en las montañas de Tona, una población del departamento de Santander.
Allí se evalúa el daño causado por las llamas que no han podido ser controladas en dos días.
Según la estatal UNGRD, también son motivo de atención siete parques naturales, pues la vegetación de estas zonas puede ser presa fácil del fuego.
Según los reportes disponibles, hasta la fecha no se han registrado víctimas humanas en ninguna parte del país en donde se han presentados incendios.
El días pasados el director de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez, aseguró que "un 98 % de los incendios se han creado de la mano del hombre".
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), la primera de las dos temporadas secas que vive el país a lo largo del año viene acompañada de altas temperaturas al mediodía y muy bajas en la madrugada, lo que eleva el riesgo se sufrir incendios, sequía y heladas.
Los estudios del IDEAM hacen prever que esta situación, activa desde mediados del mes pasado, se alargará hasta marzo, cuando finalice la temporada seca y se retome la primera época de lluvias.