EFE.- La actuación que se ha llevado a cabo en coordinación con funcionarios del ayuntamiento de Murcia se originó en enero al detectarse un puesto que vendía grandes cantidades de productos, al parecer, sin licencia municipal.
Una vez obtenidos los indicios necesarios, guardias civiles especializados en prevención de seguridad ciudadana se coordinaron con inspectores de la Concejalía de Mercados, Consumo y Descentralización del Ayuntamiento de Murcia para inspeccionar el mercado, ubicado en la pedanía murciana de Sangonera la Seca.
Durante la inspección, los agentes detectaron una decena de infracciones por carecer de la documentación que acredita la procedencia legal de los productos ofertados al consumidor, por lo que se levantaron diez actas de denuncia por infracción muy grave a la ordenanza municipal reguladora de la venta ambulante, bajo el concepto de comerciar con productos sin la debida justificación de su procedencia.
Este tipo de infracciones administrativas son sancionadas con multa de 1.500 euros a 3.000 euros y revocación de la autorización municipal para el ejercicio de la venta ambulante.
Así mismo, los inspectores del Ayuntamiento de Murcia instruyeron una decena de actas de denuncia por carecer de la preceptiva licencia para desarrollar la venta ambulante.
Los productos, supuestamente de procedencia ilícita, eran 4.068 kilos de mandarina, naranja, limón, patata, repollo, coliflor, guisante, cebolla, ajo, tomate, lechuga, aguacate y plátano, que han sido incautados y depositados en instalaciones del Ayuntamiento de Murcia.
Finalmente, tras no acreditar sus poseedores la lícita procedencia y verificar su aptitud para el consumo humano, los productos incautados han sido donados a la beneficencia.