EFE.- La operación se inició el pasado noviembre tras la denuncia interpuesta por Geslive, entidad público-privada dedicada a la investigación y desarrollo de variedades vegetales, que informaba de la existencia de una empresa de fitosanitarios de Campillos (Málaga) que podría estar dedicándose al comercio ilegal de semillas protegidas.
Los ahora imputados, aprovechando que el grano aún no había germinado, intentaban justificar la procedencia de las semillas con otra variedad adquirida legalmente, realizando así una «operación de blanqueo de las semillas ilegales», según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.
En la actuación se han tomado muestras de semillas y de cereales para remitirlas al laboratorio de ensayos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimenticia, y a la Oficina Española de variedades Vegetales para así determinar la variedad de las semillas protegidas.
Mientras que la investigación para la producción de nuevas variedades vegetales logra una mejora genética que contribuye a aumentar los rendimientos de las cosechas, la reproducción y comercialización ilegal de las semillas protegidas produce el efecto contrario.
Estas obtenciones vegetales se encuentran protegidas por la legislación, de manera que solamente existen dos tipos de semilla legal que puede ser utilizadas por los agricultores: la semilla certificada y la semilla de granja.
La Guardia Civil recomienda a los agricultores que adquieran sus semillas a través de los cauces legales, bien por la compra de semilla certificada o duplicidad de su propia semilla (semilla de granja), a través de agentes autorizados.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) llevará a cabo durante la próxima campaña de siembra una operación contra la producción y el comercio ilícito de especies vegetales en la que se comprobará que tanto los almacenes de distribución de semillas y granos como los agricultores utilizan simiente legal.