La documentación ilegal con la que se distribuían los animales contaba con certificados comunitarios, pasaportes y microchips para dar una imagen de legalidad y posteriormente venderlos a través de internet con un valor de trescientos euros.
El 50% de los cachorros rescatados murieron por enfermedad y el 40% permanece en cuarentena y están siendo atendidos por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.
El Seprona localizó el lugar de venta en el polígono industrial de Guillena (Sevilla) donde encontraron una camada de cachorros de razas como Bichón Maltés, Pinscher Alemán, Yorkshire, West Higland y White Terrier, todos ellos menores de tres meses, en algunos casos con apenas un mes de vida.
Los agentes comenzaron la investigación a causa de los numerosos fallecimientos de cachorros por enfermedades graves como parvovirus o moquillo canino, todos ellos con un origen común, una empresa de venta y peluquería canina situada en un polígono industrial de Guillena.