EFE.- Así lo han dicho a Efe Arriel Domínguez y Oscar Ara, dos de los imputados por estos hechos que hoy han prestado declaración ante el juez de Jaca y han ratificado lo que ya dijeron previamente ante la Guardia Civil.
Con ellos son seis las personas que han declarado ya ante distintos jueces, según el partido judicial en el que están empadronados, aunque el caso lo instruye el juzgado de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y quedan por declarar otras dos personas, una de las cuales está citada para hacerlo en enero.
Arropados por miembros de la Asociación Río Aragón contra el proyecto de recrecimiento de Yesa y por vecinos de Artieda, Domínguez ha asegurado que están "muy tranquilos" porque hay "multitud de cámaras de fotos y vídeos" en los que se nos ve en una actitud "pacífica" y se aprecia que la Guardia Civil "llega y empieza a golpear sin mediar palabra".
Nuestra actitud, ha recordado, "es pacífica y que lo único que hicimos es retirarnos hacia atrás para esquivarlos y sentarnos", por lo que ha agregado no entender "cómo sólo se ha imputado a ocho personas de las cerca de doscientas que había".
En este sentido, ha criticado el "sesgo" realizado dado que de ocho imputados "siete somos mozos y no hay ninguna mujer".
No obstante, aunque han sido imputadas ocho personas por estos hechos, unas 160 se han autoinculpado con la firma de un documento en el que apuntan que también estuvieron presentes en esos hechos y que tuvieron la misma actitud que las personas que han sido acusadas.
A juicio de Domínguez, este proceso es "un intento de criminalizar la oposición al recrecimiento de Yesa" y por ello participarán en la concentración convocada por Río Aragón y Coagret este sábado en Zaragoza para expresar su oposición a estos hechos y exigir un cambio en la política hidráulica de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Domínguez ha recordado que los agentes los agentes de los Grupos de Seguridad Rural que denunciaron haber sufrido agresiones por su actuación en Artieda prestaron declaración ayer en Zaragoza y ha considerado que la denuncia contra los ocho imputados "parece más una denuncia preventiva".
"Hubo quince heridos entre la gente concentrada con parte de lesiones y quizá se temía una denuncia por las lesiones que sufrimos", ha dicho, al tiempo que ha añadido que es un intento de "hacer pasar a las víctimas por verdugos tratando de criminalizar a la gente que estábamos allí y que era un grupo muy heterogéneo y que estaba en actitud pacífica".
Estas personas protestaban por la expropiación de 62 hectáreas de terreno para la realización de obras del recrecimiento de Yesa, un proceso que para Domínguez es "una barbaridad" dado que "no hay dinero para el pantano y sí lo hay para quitar las mejores tierras de cultivo del pueblo de Artieda en mitad de la recesión económica".
A su juicio, la carga policial fue "una gran metedura de pata de la CHE y de la Delegación de Gobierno en Aragón" y la mejor actitud que tenían que tener es "sacarla de donde la han metido", ha dicho, al tiempo que ha concluido que confían en que la causa se archive pese a que "puede pasar cualquier cosa".