La investigación se inició tras la denuncia del responsable de una empresa gestora de patentes vegetales, por la multiplicación, venta y comercialización de productos de variedades de tomate protegidos con una patente en dicho semillero, según ha informado en un comunicado la Guardia Civil.
Los agentes localizaron e intervinieron seis partidas con 32.000 plántulas de tomate con "evidencias de estar siendo multiplicadas, que presentaban particularidades y muestras evidentes de su utilización ilegal".
En la operación del injerto, cortaban la planta por encima de dos hojas que pueden reproducirse, llamadas "cotiledones", sobrando finalmente el tallo con la raíz.