La Guardia Civil ha destruido de forma controlada los restos explosivos de la Segunda Guerra Mundial que han aparecido entre las patatas en una planta de elaboración de alimentos, una mercancía procedente de Francia que incluía una granada de mano.

Según ha informado en un comunicado este cuerpo armado, los agentes han detonado de forma controlada tres espoletas y una granada de mano de tipo piña que han aparecido entre las patatas en una planta de elaboración de alimentos del área metropolitana de Granada.

Los trabajadores sabían cómo actuar porque en marzo en esa misma fábrica ya encontraron otra espoleta entre las patatas

Los hechos se remontan al pasado viernes día 26 cuando el gerente de una empresa de elaboración de alimentos alertó a la Guardia Civil porque, después de vaciar una saca de patatas en la máquina peladora, los empleados encontraron tres espoletas de proyectil y el cuerpo de una granada de mano.

Los empleados no se sorprendieron con el hallazgo y ya sabían cómo actuar porque el pasado marzo en esa misma fábrica ya encontraron otra espoleta entre las patatas.

Las patatas que utilizan en la fábrica procedían de la región francesa de Somme, por lo que presumiblemente son restos explosivos de la Segunda Guerra Mundial.

El equipo Edex de la Guardia Civil de Granada acudió a la empresa y comprobó que las tres espoletas aún tenían su multiplicador y carga explosiva y que la granada de mano, aunque tenía seccionada la cabeza, todavía contenía su carga explosiva en perfectas condiciones, lo que las hacía peligrosas.

Los agentes siguieron el protocolo establecido y buscaron un lugar seguro para detonarlas de forma controlada.

La Guardia Civil ha recordado que, ante casos similares, la población se abstenga de manipular cualquier explosivo y avise para que se aborde de la manera adecuada y se evite así que pueda estallar y herir de gravedad a quienes lo estén manipulando.Una recomendación especialmente dirigida a los agricultores que pueden hallar alguna bomba de la guerra civil española.

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