La implantación del cultivo aeróbico (por aspersión) en las Vegas del Guadiana a medio y largo plazo puede ser una buena alternativa a la inundación, ya que se lograrían rendimientos similares, menor contaminación por herbicidas, menor emisión de gases de efecto invernadero y una reducción del 50 por ciento en costes.
Así se ha puesto de manifiesto en una jornada técnica organizada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en Mérida sobre el cultivo del arroz en la zona media del Guadiana y en la que se ha presentado un estudio de la Universidad de Extremadura (UEX) llevado a cabo entre 2011 y 2014 en una explotación de Madrigalejo (Cáceres).
El cultivo no debe estar inundado todo el tiempo, sino tener garantizado el consumo del agua necesaria
Antonio López Piñeiro, del Grupo de Gestión, Conservación de Suelos y Aguas de la UEX que ha realizado este estudio, ha explicado que el objetivo era comprobar como el cultivo del arroz aeróbico afecta a distintos parámetros, desde los económicos a los medioambientales.
Para ello, se trataría, según ha dicho, de actualizar la forma de pensar del agricultor de que el arroz no necesita estar inundado todo el tiempo, sino que debe tener garantizado el consumo del agua necesaria, además de aplicar las técnicas de agricultura de conservación que ya se hacen desde hace mucho tiempo en muchos países del mundo.
Ello conllevaría cambiar los sistemas de riego a otros más efectivos, transformándolo en aspersión, lo que además permitiría instalar este cultivo en otras zonas y la rotación de cultivos en función de la demanda, por ejemplo intercambiándolo con el de maíz.
López Piñeiro ha indicado que actualmente las zonas arroceras son monocultivos durante años y el agricultor esta sometido a ese cultivo aunque no le sea rentable.
la CHG está preocupada por disminuir el consumo, mejorar la calidad de las aguas y su implicación medioambiental
La investigación se ha llevado a cabo en la finca Casas de Hito, en Madrigalejo, que aunque está cerca de las Vegas no se había cultivado arroz en esa zona.
El presidente de la CHG, José Díaz Mora, ha señalado que se trata de una jornada de reflexión, dado que en Extremadura se cultivan unas 25.000 hectáreas de arroz y ha llegado el momento de abordar esta cuestión tomando como base el estudio de la UEX.
Ha recordado que la CHG está preocupada por disminuir el consumo, mejorar la calidad de las aguas y su implicación medioambiental, además de resaltar que las jornadas contarán con la participación de regantes, productores y mesa del arroz, por lo que es un encuentro para que todos aporten su visión, sin objetivos muy definidos, sino como el comienzo de una reflexión.
Por su parte, el director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, ha destacado que el arroz es de gran importancia en las Vegas Altas del Guadiana, donde un gran número de agricultores vive del mismo, también ha incidido en la gestión del agua, un recurso suficiente en la actual en Extremadura pero sobre el que hay que reflexionar.
También ha dicho que la Junta tiene una preocupación compartida sobre la eficiencia del consumo del agua en el cultivo del arroz, y por ello se está trabajando en una segunda modernización de regadíos, en la que tras la mejora de las infraestructuras, hay que buscar esa eficiencia en agua y energía, así como en transferencia de conocimientos a través de estudios como este de la UEX.
Por último, ha resaltado el valor del trabajo de las comunidades de regantes, que son las que gestionan este recurso, que es difícil, y el esfuerzo económico que hacen por modernizar sus explotaciones.
En esta jornada también se ha abordado la evolución de la superficie de arroz cultivado en zonas regables de la zona media, que según Francisco Viseas Trinidad, jefe del Área de Planes de la CHG, se han hecho mediante teledetección y que tiene una fiabilidad por encima del 95 por ciento.
Ha señalado que actualmente el consumo es de 9.000 metros cúbicos por hectárea y año, una cantidad que cree se podría reducir y destinar a otros cultivos.