El Grupo Ikea comenzó a realizar análisis de ADN de todos sus productos cárnicos hace dos semanas, incluidas las albóndigas y las salchichas; controles "realizados por laboratorios independientes, distintas autoridades alimentarias y por los proveedores en Suecia".
"Para Ikea es muy importante que nuestros clientes confíen en nuestra oferta de productos y en las especificaciones del etiquetado; esta situación es muy seria", ha subrayado el responsable de Ikea Food Services, Anders Lennartsson.
Lennartsson ha señalado que la compañía, junto con sus proveedores y otros expertos, está revisando cómo se pueden mejorar los procesos para evitar situaciones similares.
Desde Ikea han recordado que la carne de caballo es un alimento autorizado para el consumo humano, aunque no tolerarán ningún ingrediente que no sea el indicado en las recetas y especificaciones del producto.
"El compromiso de Ikea se basa en ofrecer alimentos de alta calidad, seguros, saludables y producidos de manera responsable", han reiterado