En esta planta se llevan a cabo distintas fases productivas, desde la recepción de la fruta, la zona de desrabe -donde se encuentra el grueso de personal-, las dos zonas de lavado, el proceso de selección, envasado o congelado hasta las cámaras de almacenamiento y el transporte final con destino a la industria bien para fabricación de yogures o en placas de puré destinadas a la elaboración de mermelada.
El túnel de congelación de última generación con el que cuenta la factoría ha permitido que se pueda ampliar la gama de productos a elaborar, como es el caso de uno de los proyectos que se pondrá en marcha próximamente: la congelación de aceitunas en rodaja.
Aunque la mayor parte de la contratación de personal se lleva a cabo en la campaña de la fresa, que se extiende aproximadamente hasta el mes de julio, durante el año se trabaja en la transformación de otras frutas.
Así, a principios de año comienza la campaña de cítricos; de mayo a junio la campaña de arándanos, por la que se está apostando mucho en Huelva, según ha manifestado el jefe de Producción, que cifra la cantidad a tratar en 500 toneladas; y el resto del año trabajan el higo, el melón y la frambuesa.
Además de en La Palma del Condado, Iberfruta también tiene plantas productivas en las ciudades de Azagra (Navarra) y en Kenitra (Marruecos), por ser lugares estratégicos de una tradición hortofrutícola de prestigio.
La infraestructura actual de estas empresas hace posible que de cada 100 recipientes de mermelada que se producen en España, el grupo Helios fabrique 70.