Huertos de Soria puso en marcha hace siete meses un grupo de consumo, formado por setenta personas, y que ha vendido en este tiempo, de forma periódica, cestas que han completado con productos adquiridos a otros proveedores de la provincia.
Con la venta de las primeras lechugas rizadas, Ortega ha subrayado que el proyecto entra en una nueva etapa donde las cestas estarán a partir de ahora compuestas por productos hortícolas propios.
La monitora de Huertos de Soria, Verónica Rubio, ha explicado que durante los últimos meses han preparado el terreno para cultivar en las fincas cedidas todo tipo de cultivos (cebollas, pimientos, tomates, calabacines, calabazas, lechugas).
El trabajo en las huertas de las personas con enfermedad mental les ayuda en su tratamiento ya que, según ha demostrado la experiencia, se han registrado en estos meses un menor número de ingresos y de crisis de su patología, según ha apuntado la gerente de Fadess, Natalia Briongos.
"Nos ayuda a su integración, porque sin un trabajo no podemos tener buena calidad de vida ni un proyecto, en el que puedan a llegar a ser autónomos estas personas", ha subrayado.
El proyecto da trabajo actualmente a nueve personas con enfermedad mental y tiene como objetivo facilitárselo a casi una veintena a la vuelta de un año, una vez que ponga en marcha su centro de actuación en el pueblo de Fuentepinilla.