En declaraciones a Efe, Núñez ha explicado que se puede cultivar cualquier cosa, como ajos, cebollas, pimientos o calabacines, que son productos más pequeños, en cada temporada.
Aunque también tienen cabida productos de mayor tamaño como los melones o las sandías, pero en este caso se necesitan espacios más grandes.
En cuanto a los envases, Núñez ha indicado que se pueden utilizar los típicos maceteros que se encuentran en cualquier casa, ya sean de plástico o de barro, aunque también hay estructuras especiales.
También sirve cualquier balcón, los únicos requisitos son que tenga sol y aire, "con esto es suficiente", ha asegurado.
No es necesario ser un experto en agricultura. "Para las personas que les gustan las plantas no les resulta más difícil, aunque hay que tener en cuenta otros aspectos en los que se requieren más cuidados, como puede ser el abonado", ha apuntado.
Muchos ciudadanos pueden preguntarse si en tiempo de crisis es una forma de ahorro, algo que niega Núñez.
Con estos huertos en los balcones lo que busca mucha gente es consumir los productos que cada persona ha cuidado, "por tanto sabe lo que lleva", ha asegurado, "porque ahora eso es muy difícil".
Al ser productos ecológicos, se busca recuperar los olores y sabores que con la agricultura actual se han perdido, "la gente quiere que sepan y que huelan", ha apostillado.
Los participantes en el taller plantearon sobre todo dudas sobre el comportamiento de las plantas, y por qué dos iguales se comportan de diferente forma.