Ha precisado que, dentro de esa evolución y mejora del actual modelo de gobierno de la Federación, el consejo de dirección de FIAB ha adoptado la decisión del cese de Horacio González Alemán, tras un profundo ejercicio de análisis y reflexión, que busca orientar el trabajo futuro a la consecución de los objetivos, dando de este modo respuesta a las actuales necesidades del sector.
González Alemán es licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, posee diversas diplomaturas en Altos Estudios Europeos, Comercio Exterior y Alta Dirección de Empresas Agroalimentarias.
Ha sido miembro suplente del Comité Económico y Social Europeo y presidente del Grupo Consultivo de Promoción Agroalimentaria de la UE y ha representado a la Federación en diferentes órganos nacionales (consejo del ICEX, consejo de dirección de la Aesan y consejo general de Interprofesionales, entre otros).
El Mundo habla de una guerra interna
Al margen de la versión oficial, según los testimonios de varios asociados a los que ha tenido acceso EL MUNDO, Astals citó en su despacho el mismo viernes a González Alemán para entregarle directamente su carta de despido sin someter la decisión a los órganos de gobierno de la entidad. Y lo hizo, de acuerdo con las mismas fuentes, tras enterarse de que el director general había encargado un informe a los servicios jurídicos de la patronal sobre la prórroga del cargo de presidente que Astals llevó y aprobó en el último consejo de dirección, celebrado en Jerez de la Frontera el pasado 27 de mayo.
Este "golpe de estado" de Astals, tal y como lo califican estos miembros de la cúpula de Fiab, ya era contrario a los estatutos de la entidad, que prohíben que su presidente no tenga trabajo en las empresas del sector. "Cuando se le nombró el año pasado en sustitución de Jesús Serafín ya se incumplieron las reglas, porque lo acababan de despedir", relatan. Por esta razón consideran "inaudito" que luego propusiera renovar su cargo apelando a los planes estratégicos que acababa de presentar.