Ambientun.- “Los tres pilares del desarrollo sostenible se desvanecerán a menos que la desertificación, la degradación del suelo y la sequía se traten con urgencia en cada parte del mundo en la que se dé”, ha afirmado durante la clausura de la reunión el presidente de la sesión de la Asamblea General, Nassir Abdulaziz Al-Nasser. A esta reunión de alto nivel han asistido más de 100 jefes de Estado y de Gobierno.
Al-Nasser añadió que mucho líderes apoyan el establecimiento de un panel de asesores para fortalecer la base científica del trabajo. Durante la reunión se resaltó la importancia de hacer de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) una red de políticas mundial y un marco de supervisión para resolver los problemas del suelo y de la degradación de la tierra, para construir un mundo con una degradación del suelo cero y mejorar las actividades de financiación para recuperar los suelos degradados.
En su discurso de apertura de la reunión, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo: “Recientes estudios muestran que la degradación del suelo está ocurriendo en áreas húmedas y tropicales a una velocidad mayor que nunca. Se trata de un fenómeno que hoy afecta a todas las regiones del mundo. Adoptemos hoy como meta en fon de la degradación del suelo a finales de esta década. Convirtamos al uso sostenible del suelo en un eje central de la economía verde para la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible”.
Más de 100 Jefes de Estado y de Gobierno así como otros funcionarios de alto rango atendieron esta reunión, a tres semanas vista de la décima sesión de la Conferencia de las Partes de la UNCCD (COP 10), que se celebrará en Changwon (Corea del Sur) entre el 10 y el 21 de Octubre de 2011.
El secretario ejecutivo de la UNCCD, Luc Gnacadja, destacó que “para que la vida en la Tierra sea sostenible, debemos construir un mundo con una degradación neutral del suelo. Si no llevamos a cabo acciones decididas para proteger, restaurar y gestionar la sostenibilidad de la tierra y del suelo, no conseguiremos los objetivos marcados con respecto a cambio climático, biodiversidad, bosques y Objetivos de Desarrollo del Milenio. No aliviaremos la pobreza rural ni el hambre, ni alcanzaremos la seguridad alimentaria a largo plazo ni la resistencia a las sequías y a la falta de agua. Esto traerá consigo más conflictos políticos por la escasez de recursos y más migraciones forzadas”.
Nuestro recurso más preciado es la tierra fértil. No obstante, cada año se pierden alrededor de 24.000 millones de toneladas de suelo fértil. Se estima que la pérdida de esta tierra fértil se ha incrementado entre 30 y 30 veces. La desertificación y la sequía hacen que 12 millones de hectáreas se conviertan cada año en desiertos creados por el hombre. El mundo ha seguido construyendo sobre la "cima de la tierra", lo que tendrá consecuencias mucho peores que la actual "cima del petróleo", añadió.
La degradación del suelo es un fenómeno global; de hecho, el 78% de las tierras que se están degradando no están en las zonas secas. Una reciente publicación de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura muestra que 900 millones de hectáreas de suelo degradado todavía ofrecen oportunidades de restauración, lo cual representa una buena oportunidad para invertir.