EFE.- Hoy se celebra el Día Mundial del Agua, una jornada para concienciar sobre el uso racional de este recursos escaso en el que la agricultura juega un importante papel, ya que según las estimaciones de la Unesco un 60 % de los recursos hídricos dulces se utilizan para producir alimentos, mucho más en el caso de los países en vías de desarrollo.

El presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias, Fernando Marcén, ha señalado que aunque esta campaña está siendo especialmente lluviosa, "hay que pensar en ahorrar agua todos los años, porque no se cubren las necesidades hídricas de un año para otro".

En declaraciones a Efeagro ha puntualizado que desde su organización se asesora continuamente a sus asociados para que sean más riguroso en los sistemas de riego de sus cultivos y "poco a poco, sin que apenas se note, se está avanzando".

"Es evidente que queda mucho por hacer, pero en ello se trabaja" en este área que "en España es imprescindible porque sin agua no podríamos producir muchos de los alimentos", ha recalcado.

Un esfuerzo "enorme"

El secretario general de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Juan Brunete, ha coincidido en que se ha hecho un esfuerzo "enorme", pero "siempre hay margen para seguir trabajando, en los que debemos continuar".

Otras de las líneas de actuación es conseguir que el ahorro de agua no suponga un coste sobredimensionado de la factura eléctrica para lo que hay que buscar unas "tarifas más beneficiosas".

Ha reconocido que este año el sector está más "tranquilo y contento" porque está lloviendo mucho y no se esperan restricciones, si bien esperan que pronto se pueda contar con un Plan Nacional de Agua "que regule sobre todos los problemas que tenemos".

El secretario General de UAGA-COAG Aragón, José Manuel Penella, ha apuntado que en una fecha como esta es necesario recordar el esfuerzo que se está haciendo para usar bien el agua y contaminar menos, aunque "queda margen".

En cuanto al tema de la factura eléctrica, ha indicado que es una de las "mayores preocupaciones" y que el problema radica en que no se tuvo en cuenta en el inicio del "boom de las modernizaciones" en torno al año 2000.

A su juicio, donde queda más trabajo por hacer es en los cultivos intensivos, en los herbáceos y en los cereales de invierno, por lo que hay que seguir "con las investigaciones en materia de ahorro de agua para que se puedan aplicar en el campo".

Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) han querido llamar la atención de que el agua, "como bien público gratuito y como recurso natural escaso y renovable constituye un bien social básico para mantener el sistema productivo".

Por ello, la organización apuesta por reforzar el control público del uso y de la calidad de agua y de potenciar la participación y la corresponsabilidad de los usuarios, entre ellos los regantes.

En cuanto a la eficiencia hídrica, UPA ha subrayado el esfuerzo que están realizando los agricultores en la modernización de los regadíos con objeto de mejorar la eficiencia en el uso y el continuo aumento de los demás sistemas, entre ellos el riego localizado, aunque siguen demandado un nuevo Plan de Modernización del regadío, "pendiente desde hace varios años".

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