Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos insiste a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia [CNMC] que resuelva con la máxima celeridad posible la denuncia entregada en 2022, pidiendo que investigara y, en su caso, sancionara a Mercadona, Bonpreu y Lidl por haber fijado precios idénticos en la venta del cartón de leche de vaca UHT de marca blanca durante más de cuatro años seguidos.
La denuncia va en la misma línea que la petición de la asociación de consumidores FACUA-Consumidores en Acción que se basa en una muestra de precios tomada el 2 de septiembre según la cual ocho cadenas -Mercadona, Día, El Corte Inglés, Alcampo, Carrefour, Lidl, Aldi y Eroski- tenían fijados precios idénticos a sus leches de marca blanca con y sin lactosa.
Unión de Uniones considera «inaceptable que con una denuncia pendiente de resolver la gran distribución se sienta impune por seguir ejerciendo estas malas praxis pensadas para seguir engordando sus bolsillos a costa del campo y los consumidores».
Asimismo consideran que «la ruina de los ganaderos de leche se debe al abuso de la posición de dominio de la gran distribución, que impone precios, sin olvidar que las 5 primeras cadenas de distribución tienen una cuota de mercado superior al 51%». En este contexto, apunta que la única solución para evitar el abandono de la actividad es que la leche tenga un precio justo y estable en el tiempo, y que no se utilice como producto reclamo.
INCUMPLIMIENTO DE LA LEY DE LA CADENA ALIMENTARIA
En este sentido, asegura que «no se puede tolerar que el sector productor trabaje por bajo costes de producción, perpetuando, así, la precariedad que se ha normalizado en este eslabón de la cadena».
Unión de Uniones pide una mayor implicación y acción política: que los gobiernos mejoren y hagan cumplir la legislación, especialmente, la Ley de la Cadena Alimentaria y la Ley de Defensa de la Competencia. En este sentido, es necesario que regulen la prohibición de la reventa a pérdidas y que determinen a partir de qué cuota de mercado se puede hablar de posición de dominio en la cadena alimentaria.
También les emplaza a no rehuir las responsabilidades en el control de las prácticas comerciales de la industria y la distribución sobre el sector lácteo, estableciendo medidas, controles y sanciones disuasivas.