Las autoridades agrarias de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana han informado de la detección del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, en dos ejemplares muertos de visones americanos silvestres en el límite de la provincia de Castellón con la de Teruel.
El «exhaustivo» programa de control y erradicación de esta especie invasora, con campañas en marcha desde 2004, ha permitido detectar la presencia del virus en los animales y personal técnico del departamento competente de la Generalitat ha garantizado «nulo riesgo de contagio para las personas», ha informado el Gobierno valenciano.
La Dirección General de Medio Natural ha suspendido cautelarmente la captura mediante trampeo hasta la adecuación del protocolo para garantizar la seguridad del personal técnico encargado de esta práctica.
La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha notificado los casos de los visones americanos silvestres a la de Sanidad, mientras que esta última ya ha informado al respecto al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dependiente del Ministerio de Sanidad.
Asimismo, Agricultura ha informado que se está en una primera fase donde es importante recabar toda la información y confirmar los resultados de los análisis -realizados por los laboratorios de la UCH-CEU- para establecer una evaluación del riesgo y de las medidas de seguridad que podrían ser precisas.
Los casos detectados se han localizado en dos visones procedentes de los ríos Mijares y Palancia, en concreto en una zona limítrofe de Castellón con Teruel, donde se halla la única población en la Comunidad Valenciana de estos animales.
Según el Gobierno valenciano, esta especie experimenta una tendencia descendente en el número de ejemplares desde la puesta en marcha de la estrategia coordinada por el proyecto ‘Life Lutreola’.
En Europa ya se han dado varios casos similares, que han provocado el sacrificio de miles de animales, mientras que en España ha provocado más tensión que roblemas, con acusaciones a Podemos por parte de ASAJA de Ávila por hacerse «eco de postulados radicales ecologistas que tratan de demonizar a los ganaderos de producción de visones y poner en entredicho el trabajo de control oficial llevado a cabo por los veterinarios».