El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha anunciado que el Gobierno andaluz está finalizando los trámites previos a la publicación de la orden que regulará las indemnizaciones por destrucción de cultivos de aguacate afectados por el escarabajo de la ambrosía. Entre otros conceptos, esta normativa incluirá los baremos a tener en cuenta para el cálculo de los importes que el Gobierno andaluz ha consensuado con Asociafruit y la Interprofesional del Aguacate y el Mango.
Durante su intervención en comisión parlamentaria, Fernández-Pacheco ha afirmado que la Junta está trabajando para que «el procedimiento establecido para la solicitud y concesión de las indemnizaciones se desarrolle de la forma más ágil posible», ya que la presencia del escarabajo de la ambrosía es un tema que «ocupa y preocupa a la Consejería de Agricultura».
Al respecto, ha apuntado que se trata de una preocupación «compartida con el sector agrario andaluz» y en cuya respuesta se han movilizado técnicos del Departamento de Sanidad Vegetal, de los laboratorios y del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa). «Todos han trabajado muy bien y en coordinación con otras Consejerías y con el Ministerio de Agricultura», ha remarcado.
Como ha informado a los parlamentarios, el Gobierno andaluz ha realizado ya más de 900 actuaciones en las provincias de Granada (804) y Málaga (162). Para el consejero, esta actividad es una muestra del «trabajo constante y coordinado que se viene llevando a cabo en Andalucía desde el primer momento».
Fernández-Pacheco ha explicado que ante la mera sospecha de la presencia del escarabajo de la ambrosía en tres árboles ornamentales de Motril, la Consejería instaló en diciembre de 2023 un total de 25 trampas. De ellas, cinco en el entorno natural cercano, una iniciativa que ha estado coordinada con la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente. El objetivo de esta red de trampeo era detectar la presencia del organismo nocivo y proceder, en su caso, a realizar prospecciones intensas en la zona donde se hallaran ejemplares. De esta forma, sería posible identificar árboles afectados e implementar medidas fitosanitarias dirigidas a su erradicación en base a la normativa vigente.