Juan Pedro Medina / Ingeniero agrónomo y ex viceconsejero de PAC y Desarrollo Rural de CyL

Este recién estrenado 2025 la Comisión Europea presentará su propuesta del marco financiero plurianual 2028-2034 (MFP 28-34), en la que conoceremos el dinero que se destinará a la Política Agrícola Común del nuevo periodo.

Las diferentes unidades y servicios de la Comisión Europea, con su presidenta Von der Leyen a la cabeza, ya están analizando internamente distintas opciones para reformar el futuro presupuesto MFP 28-34. Sin duda, las negociaciones sobre la base de partida del presupuesto actual con una cifra en torno a 1200 millones de euros generan tensiones: es mucho dinero que resulta necesario distribuir entre las principales prioridades comunes de la Unión. Pero esta vez el ejercicio de priorización será aún más tenso e importante que en otras ocasiones, si tenemos en cuenta los factores geopolíticos o la ampliación de estados miembros, por lo que el presupuesto podría sufrir una revisión radical.

FILTRACIÓN DE UN FONDO ÚNICO

Hace un mes aproximadamente filtró una presentación interna de los servicios de la comisión, donde se estudia la posibilidad de fusionar en un fondo único los más de quinientos fondos más importantes del modelo actual, que se distribuiría a los estados miembros.

De llevarse a efecto la propuesta, incluiría la fusión de fondos como los relativos a la Política Agrícola Común (PAC), el Fondo de Desarrollo Regional, el Fondo de Cohesión y el Fondo de Pesca, entre otros; para lo que se podría denominar un Fondo Europeo de Competitividad, palabra que surge en parte del Informe Draghi.

La financiación se asignaría en función de los planes nacionales elaborados por los estados miembros, de acuerdo con sus propias necesidades y prioridades, así como con su adecuación a los objetivos generales de la UE. Para el sector agrícola, la presentación filtrada da como ejemplo la vinculación de la financiación y los pagos directos con la promoción de la agricultura orgánica.

RENACIONALIZACIÓN ENCUBIERTA

El nuevo modelo de planes nos suena familiar. Podríamos preguntarnos si la actual PAC 2023-2027, con el nuevo modelo de aplicación —planes estratégicos de cada estado miembro— servirá de ensayo para extrapolar a mayor escala en el nuevo MFP 28-34, algo que de alguna forma podría ya confirmar mis sospechas sobre el comienzo del camino hacia la renacionalización encubierta de la PAC.

Asimismo, en los documentos filtrados (no oficiales) se argumenta que el objetivo de la reforma presupuestaria es agilizar los procesos, con menos regulación y menos burocracia. ¿Simplificación? Son argumentos similares a los utilizados para el nuevo modelo de la PAC 2023-2027, pero alcanzar el objetivo ya reiterado de la simplificación depende de los detalles, y todos sabemos que ahí es donde están los problemas. Al final, se convierte en una maniobra maestra desde la Comisión que se traduce en trasladar la carga de la prueba de Bruselas a las espaldas de los estados miembros, las autoridades regionales y, finalmente, a los administrados (agricultores y ganaderos).

Por ahora, ésta es sólo una de las varias opciones que la Comisión está explorando. Sin embargo, parece que la idea ha recibido el visto bueno de la propia presidenta Von der Leyen, así como de algunos comisarios y de funcionarios influyentes de la Comisión.

EQUILIBRIO

El nuevo comisario de Presupuestos, Piotr Serafin, ha manifestado que es necesario reforzar las prioridades presupuestarias de la UE: competitividad, cohesión, digitalización, agricultura y transición verde. Asimismo, sobre el nuevo MFP 28-34, el comisario ha prometido mayor flexibilidad y simplificación; y en relación con la PAC ha señalado que es preciso encontrar el equilibrio adecuado entre inversión, apoyo a la renta, regulación y necesidad de reforma, para asegurar que Bruselas «sacará conclusiones de las manifestaciones de los agricultores haciendo más hincapié en los incentivos». Piotr Serafin fue preguntado también específicamente sobre cómo piensa garantizar que el gasto agrícola permita alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad (el Pacto Verde sigue muy presente).

Por otra parte, el nuevo comisario de Agricultura, Christophe Hansen, ha sido claro en su apoyo a un presupuesto sólido para la PAC, con el argumento de la necesidad de un presupuesto que logre equilibrar adecuadamente el apoyo a la renta y los incentivos. Aunque evitó hacer preguntas más profundas sobre la reforma del presupuesto de la UE y lo que podría significar un único fondo según la propuesta filtrada, Hansen fue claro sobre un presupuesto propio para la PAC: «No tengo la bola de cristal, pero tenemos que presionar a nuestros gobiernos nacionales si queremos una PAC fuerte que no esté amputada de varias partes», manifestó.

PATATA CALIENTE

En los próximos meses, la comisión presidida por Von der Leyen tiene una ardua batalla por delante. Puede ser cierto que las protestas de los agricultores han dado a la Comisión una buena carta para jugar con los actores del sector agroalimentario. Las protestas que vimos desde principios de 2024 estaban motivadas, al menos en parte, por la frustración con la burocracia de la UE. Sin embargo, de llevarse a efecto la filtrada propuesta del nuevo MFP 28-34, el ejecutivo de la UE puede dejar de lado su responsabilidad y señalar con el dedo a los estados miembros.

Las negociaciones sobre el presupuesto de la UE es uno de los trabajos más importantes que pueden desempeñarse en Bruselas. El marco financiero plurianual siempre está bajo una enorme presión por parte de la competencia de demandas de gasto, tales como seguridad y defensa, descarbonización energética e industrial, política migratoria y la necesidad de reembolsar el endeudamiento del programa Next Generation.

ATENTOS A LA NEGOCIACIÓN

Los países de actuales de la UE tendrán que aprobar por unanimidad el nuevo presupuesto antes de finales de 2027, pero la noticia filtrada ya ha encendido la mecha que podría dar lugar en el primer semestre de este nuevo año a tensas negociaciones, a las que habrá que estar muy atentos.

Para concluir, comparto la opinión de algunos analistas, para quienes, de no existir un incremento del presupuesto de la PAC en el MFP 28-34 (aumento que parece poco probable) a la vez que se afronta una ampliación de estados miembros, los costes presupuestarios de la ampliación se traducirían en pagos más bajos para los agricultores y los ganaderos en los países miembros actuales.

Partiendo de la premisa de que el presupuesto de la PAC 2028-2034 no se incrementará, ¿qué opciones se barajan para el nuevo modelo de ayudas directas? Señalará algunas de ellas en un próximo artículo.

(Publicado previamente en la web de Asaja Palencia)