La nueva PAC entrará en vigor el próximo 1 de enero y marcará un cambio importante en la regulación del campo español y del resto de la Unión Europea (UE) con muchos interrogantes, acentuados por la crisis energética y alimentaria a causa de la guerra de Ucrania.
Los agricultores y ganaderos y sus administraciones ultiman los preparativos para «estrenar» una PAC vigente entre 2023 y 2027, que tiene como novedades un incremento de los objetivos medioambientales y un diseño que da más responsabilidad a los Gobiernos al decidir el destino de las ayudas con los planes estratégicos nacionales.
Ratificada a finales de 2021, se considera la segunda reforma de la PAC más profunda de sus 60 años de historia y la más ambiciosa en cuanto a objetivos verdes pero llega tras un año de transición especialmente duro por un panorama inédito que ha derivado en una coyuntura de inflación.
Estas son las pistas para comprender su alcance:
PRESUPUESTO Y BENEFICIADOS
La PAC afecta a diez millones de empresas en la UE y a unos 700.000 productores españoles; según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) 630.000 agricultores y ganaderos podrán cobrar las ayudas.
Su presupuesto es de 307.000 millones de euros, 268.000 de los fondos comunitarios, a los que se suma la aportación de los países; España percibirá más de 47.000 millones; según el MAPA, los productores recibirán 7.150 millones de euros anuales.
España, donde las subvenciones suponen el 20% de los ingresos agrarios, será el tercer beneficiado por la PAC, detrás de Francia y de Alemania.
Esta política también incluye el programa Posei para Canarias y el programa del consumo de frutas o leche en las escuelas.
La PAC tiene dos pilares, el primer pilar de apoyos directos y medidas de mercado, y el segundo, dedicado al desarrollo rural, con programas cofinanciados por los Estados miembros para potenciar en el campo actividades distintas o complementarias a la agricultura.
CAMBIOS PRINCIPALES
La reforma introduce los «eco-regímenes», lo que significa que el 25% de las ayudas serán para un conjunto de prácticas beneficiosas para el medio ambiente.
Implanta los planes estratégicos nacionales, en los que los Gobiernos tendrán mayor responsabilidad en la gestión de la PAC.
Entre las prácticas ambientales que se priman figuran la rotación de cultivos y las obligaciones de barbecho, ahora interrumpidas, dentro de las medidas especiales en reacción a la invasión rusa y a las estrecheces de oferta.
La nueva PAC incluye un pago redistributivo para las pymes agrícolas con el propósito de que las subvenciones sean más justas.
Establece la condicionalidad social de las ayudas, es decir que de forma voluntaria en 2023 y obligatoria en 2025, las subvenciones estarán vinculadas al respeto a los derechos laborales; España la aplicará en 2024.
El plazo de presentación de la solicitud única de las ayudas para 2023 se retrasa respecto a un año habitual, ya que se abrirá desde el 1 de marzo hasta el 31 de mayo.
VERSIÓN ESPAÑOLA
El plan español recoge que de los fondos anuales para la PAC habrá 4.800 millones para ayudas directas, 700 millones para medidas de mercado y 1.700 millones para desarrollo rural, más 700 millones para sectores en dificultad -ganadería extensiva, remolacha, arroz o la uva pasa-.
En el programa español hay más ayudas para jóvenes, una prima del 15% para las mujeres que se incorporen a la actividad e intervenciones por 612 millones de euros, con programas para las frutas y hortalizas, el vino, la apicultura y, por primera vez, el olivar extensivo.
El Congreso de los Diputados ha ratificado el proyecto de ley que regula la gestión de la nueva PAC y que se complementa con 18 decretos, de los que falta una decena por publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
REACCIONES
La nueva PAC llega en un momento muy difícil y hasta lo han reconocido la propia CE o el Gobierno español, si bien las organizaciones agrarias son más beligerantes en sus críticas porque creen que no es el momento para elevar los requisitos ambientales, lo que también relacionan con otra propuesta, la del Pacto Verde Europeo.
Entre las críticas figuran la «complicación» y lo «farragoso» de los eco-regímenes, la falta de protección frente a la competencia de países terceros o, como argumentan las cooperativas, la ausencia de mecanismos de mercado frente a la volatilidad de los precios o a las crisis internacionales.
(Texto: Mercedes Salas / Efeagro)
Yo lo único que sé es que los agricultores venden las parcelas cada vez más caras se quejan de todo pero no me lo creo y el precio de las parcelas lo dice
Jaaaajaaaa ,Maria el problema es que las normativas se hacen en una oficina y en el terreno todo es diferente.Un fuerte abrazo y ha seguir para adelante.
Cuando lees los comentarios te das cuenta de que lo primero que falta en España son cursos de formación donde se explique el funcionamiento de los suelos y el por qué las prácticas que se realizan actualmente no son las que pueden perpetuarse en el tiempo. Pan de hoy, hambreS para mañana. La agricultura debe poder ser sontenible en el tiempo. Señores si no hay suelo se acaba todo. Busquen en internet lo que significa un suelo fértil. Los cambios son necesarios y son una oportunidad. Miren el proyecto por ejemplo de Olivares vivos.
Desde la oficina todo se ve de color rosa
Si España recibe 47 mil millones y los agricultores ganaderos cobramos 7mil, los otros 40mil quien se los lleva? Tambien cumplen con la estricta normativa a la que estamos sujetos, sobran las palabras. Cobramos la quinta parte de la ayudas y estamos en boca de todos…
Hay poco lugar a duda ya (y tiempo), para tomar conciencia de que hemos de adaptar las prácticas agrícolas a las condiciones que se nos van presentado en cuanto a clima y sostenibilidad, más que nada por nuestro bien en primer lugar (en este caso el de los agricultores). Pero para que una agricultura más sostenible tenga futuro también ha de ser rentable y práctica.
La forma en que la que se ha planteado la implantación de los ecoregímenes puede resultar ser poco práctica y eficiente, lo que va a dificultar mucho los objetivos que se pretenden cumplir con dichas prácticas.
Por ejemplo, en el objetivo de la captura de carbono con las cubiertas vegetales van a conseguir resultados contrarios, pues las opciones de manejo de la cubierta permitidas pueden suponer mayor gasto de energía y emisión de gases que otras prácticas no permitidas, así como posibles perjuicios a los cultivos en lugar de beneficios.
Por otro lado ya se ha puesto de manifiesto las contrariedades en cuanto al destino de los fondos para el desarrollo rural, el tema del reparto (cómo, cuánto y a quién). Puede que cualquier persona que viva en una zona rural sepa de algún caso relacionado con este aspecto.
Y otro tema a tener en cuenta es el de los mercados, establecimiento de precios en los diferentes puntos de la cadena, competencia en desigualdad de condiciones, falta de transparencia ó irregularidades en etiquetados y trazabilidad, especulación y otros tantos puntos más.
Las cubiertad vegetales en leñosos es inviable en el 90 por 100 del cultivo en España. Está pensado para Francia, el norte dr Italia.., donde se puede mantener facilmente por la tierra y el clima. Pero en España es inviable
Farragoso? Los ecoregimenes es un cuento chino para encarecer el doble y producir la mitad. Agenda 2030 no tienen suficiente con matar a la gente con la v acuna que también quieren matarnos de hambre los banqueros de Bruselas y Londres
Todas estás reformás no se entienden de ninguna de las maneras.Como vá a tener más ayuda una parcela llena de hierba improductiva(que se considera ecoregimen)que una parcela de cereal en los tiempos que corren.A quien le cabe dentro de la cabeza estas nuevas reformas.Así estamos en españa que tenemos que traer leche de francia por que han dejado arruinar a todos los ganaderos españoles.