La falta de lechuga y de otras verduras de hoja en varios supermercados británicos responde a la «errónea estrategia comercial» de dichas cadenas de distribución, según el director de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de Murcia (Proexport), Fernando Gómez, y no a un desabastecimiento provocado por los productores españolas como acusa algún medio inglés.
Gómez ha hecho estas declaraciones tras la difusión de una información del diario The Sun en la que se muestra el lineal de hortalizas de un supermercado Sainsbury vacío junto a otro repleto de un Mercadona de Murcia, comunidad que, según este periódico, produce nueve de cada diez lechugas que se consumen en Reino Unido.
Los supermercados británicos no quisieron pagar el precio de las verduras que el mercado en origen tenía tras la ola de frío
El texto, publicado el pasado 4 de febrero con el título «los supermercados españoles acaparan frutas y hortalizas mientras que los consumidores británicos son racionados», habla de que los ingleses muestran signos de compra de pánico y que cadenas como Tesco y Morrisons han limitado la adquisición de verduras de hoja.
A juicio de Gómez, «algunos supermercados británicos no han querido pagar el precio de las verduras que el mercado en origen tenía tras la reducción de la oferta en Europa por la ola de frío de enero, que arrasó las cosechas de Italia y Grecia».
Según sus cálculos, Murcia cuenta en estos momentos con el 70 % de una campaña normal de lechuga y de otras verduras de hoja como la endivia y la escarola, y está haciendo frente no solo a la demanda propia sino también a la de los clientes de Italia y Grecia.
«Hay supermercados en Reino Unido que sí tienen productos de hoja, y la lechuga no ha faltado tampoco en los de Alemania o Francia», ha asegurado, no sin antes mostrar su enfado por la aparición de esta información a la que, ha advertido, «no se debe prestar mucha atención».
Las tiendas que se quejan de desabastecimiento utilizaban estas lechugas como producto reclamo
Gómez ha criticado la utilización de la lechuga iceberg por algunas tiendas británicas como «producto reclamo» al referirse a la foto del Sainsbury en la que aparecen letreros con precios de venta al público de 50 peniques (0,59 euros/unidad) cuando en origen alcanzaba hace unos días los 1,5 euros/unidad.
«Algunas cadenas de distribución no han querido pagar el precio que el mercado de origen tenía y al consumidor británico no le han dado elección de poder o no comprar ese producto», ha sentenciado.
El presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), Santiago Martínez, ha tachado de «no tener sentido» este artículo periodístico ya que las hortalizas «son un producto perecedero, que dura dos o tres días y que no se puede retener o almacenar».
«¿Cómo vamos a estar acaparando las verduras para que ellos no se las coman?, se ha preguntado Martínez, quien ha recordado que «casi toda la producción de lechuga -que no se normalizará hasta dentro de varias semanas- tiene tradicionalmente como destino los mercados internacionales, que es donde está el beneficio».
En España la caída en origen de los precios de algunas verduras ya ha sido denuncia ante la AICA
El responsable del sector de hortalizas de Asaja, Francisco Vargas, ha confirmado que «se están reactivando los pedidos» de algunas cadenas de distribución británicas que hace días decidieron frenar su demanda «con el objetivo de bajar los precios» en origen.
Su organización solicitó el pasado viernes, 3 de febrero, a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que investigue por qué los precios de algunas verduras como el calabacín o la berenjena se habían desplomado en torno al 60% en los últimos días, pese a que la oferta seguía siendo menor por la ola de frío.
Vargas ha cifrado en un 75% el recorte de la producción de calabacín y berenjena en Almería, en un 50 % la de tomate y en un 30 % la de pimiento verde.
La caída de la cotización, que se produce sobre todo a partir del 24 de enero, ha coincidido en el tiempo con la «paralización de pedidos» de algunas «cadenas de distribución» que operan en otros «países europeos», advertía el pasado viernes.
Que se las compren a Donald Trump ¡¡¡
La guerra de la lechuga, se referirán estos Bretones a la ley de la oferta y la demanda o será culpa de su obsesión anti Europea y del BREXIT, conspiración Donald Trump y GB contra la U.E.