La guerra de los aranceles entre UE-EEUU va a entrar en una nueva fase y el sector agrario no quiere revanchas, sino soluciones para su retirada a los productos agrarios y recuperar un merado perdido. La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé publicar en las próximas semanas una resolución que da luz verde a la Unión Europea (UE) para imponer aranceles sobre distintos productos de Estados Unidos (EEUU), por valor de 4.000 millones de dólares, en respuesta a los aranceles del 25% que la Administración Trump previamente estableció a productos agrarios españoles como los cítricos, los vinos, los aceites y los quesos por unas ayudas concedidas a la industria aeronáutica.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) pide al Gobierno español y a las autoridades de la UE que aprovechen esta decisión favorable de la OMC para negociar con EEUU la retirada de las mencionadas barreras comerciales a los productos agrarios. La organización solicita, además, que estas gestiones agilicen una solución diplomática de forma inmediata, concretamente antes de que se celebren las elecciones presidenciales en EEUU el 3 de noviembre, para llegar a tiempo a las campañas agrícolas que están empezando su fase de recolección y comercialización a los mercados exteriores.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, señala que disputa UE-EEUU “la UE tiene la oportunidad de inclinar la disputa comercial a su favor, mientras que EEUU debe bajarse del burro porque se dedica a castigar pero después no quiere que le castiguen. Las dos partes sabían que estaban incumpliendo a través de ayudas a sus respectivas industrias aeronáuticas y resulta intolerable que lo hayan pagado otros colectivos que no tienen nada que ver como es el agrario. Por ello reclamamos compensaciones económicas a los agricultores afectados”.
Asimismo, Aguado reclama a la OMC “una reflexión sobre cómo se aplican sus sanciones porque pagan justos por pecadores. En este caso deben ser los propios gobiernos y los sectores implicados los que habrían de asumir las consecuencias. La agricultura valenciana está pagando muy caro el abuso de EEUU, el veto del mercado ruso y teme un no-acuerdo del Brexit porque podría suponer aranceles del Reino Unido”.