EFE.- La organización ecologista ha presentado el informe "El largo viaje del atún", que explica los principales datos globales sobre esta pesquería, así como el papel de España como "actor" mundial en la industria y la transformación atunera.
El estudio destaca el protagonismo de la industria conservera española, con el 13,8 % del volumen total mundial del atún enlatado, un porcentaje solo superado por Tailandia (31,3 %).
Resalta que la flota española pesca en prácticamente todas las zonas del mundo, además de estar presente en otros países a través de empresas filiales con flota o plantas procesadoras y recuerda que muchas firmas de este sector poseen tanto barcos como fábricas.
Según Greenpeace, España figura entre los diez principales países que capturan atún a escala global y dentro de Europa es el primero, con el 63 % de las capturas.
"La industria atunera española es partícipe de la dramática situación de las poblaciones de atún", según Greenpeace, quien ha criticado que los armadores continúen construyendo barcos, además de citar algunos navíos multados por pesca ilegal.
La organización ecologista se ha referido a las ayudas que perciben las empresas atuneras españolas, que ha cifrado en 1,2 millones de euros dentro del Fondo Europeo de la Pesca, y también recuerda que la mitad de los acuerdos bilaterales de la Unión Europea con países terceros benefician a los atuneros.
Greenpeace ha recalcado que la falta de control, "el ritmo" de capturas y el uso de métodos no selectivos como el cerco con FAD (dispositivos agregadores de peces, por sus siglas en inglés) y el palangre industrial ponen en peligro el futuro de las pesquerías de túnidos.
Ha señalado que las poblaciones reproductoras de atunes han disminuido un 52 % y en algunos casos el descenso ha podido alcanzar el 80 %.
Por ello, Greenpeace ha solicitado al sector español que abandone técnicas como el cerco con FAD en los próximos tres años y frene el exceso de capacidad comprometiéndose a no invertir en nuevos buques.
En contraste, la organización ecologista recuerda que hay flotas que extraen atún en España de manera sostenible y tradicional, entre las que cita la del cebo vivo y curricán dedicada al bonito del Norte, en el Golfo de Vizcaya, o la que faena en las aguas de Canarias.
En estos casos, ha lamentado que las normas sobre etiquetado no den valor a esa clase de pesca.
Por otro lado, Greenpeace ha solicitado a las flotas atuneras que garanticen la transparencia con la presencia de observadores en el cien por cien de sus operaciones, además de pedir que el total de los transbordos se haga en puertos.
En cuanto a los acuerdos con terceros países, Greenpeace ha reclamado que sean "socialmente justos" y no solo beneficien a la industria europea, al igual que la Política Pesquera Comunitaria (PPC) cuya reforma negocian en estos momentos las instituciones de la UE.