Además, Greenpeace reitera la "poca transparencia y fiabilidad" de los datos publicados por el Ministerio puesto que son estimaciones a partir de los datos de ventas de semillas suministrados por la misma industria.

    Así exige el cumplimiento de la Directiva 18/2001 CE y la creación de un registro público con la localización exacta de las parcelas donde se cultivan transgénicos.

    El pasado mes de febrero, Greenpeace presentó una denuncia contra España ante la Comisión Europea por el incumplimiento de las directiva europea sobre la liberalización intencional en el medio ambiente de transgénicos y de acceso público a la información medioambiental.

    Según la ONG, la autorización para el cultivo de maíz transgénico MON810 expiró en 2008, después de un período de 10 años, por lo que la renovación de la autorización lleva ya un retraso de cinco años.

    La Comisión Europea, concluye la fuente, debe anunciar su decisión en breve y determinará si Europa va a ser totalmente libre de transgénicos en un futuro cercano o no.

(Foto: www.periodismohumano.com)

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