EFE.- La organización presentó el informe "Balance del océano: Tailandia en foco", en el que presenta información recabada en las últimas dos semanas en aguas tailandesas a bordo de su buque "Esperanza", ahora atracado en el puerto de Bangkok.
La tripulación de Greenpeace indicó que ha observado prácticas abusivas de pesca en las provincias de Songkhla y Prachuap Khiri Khan, donde han entrado en contacto con las comunidades y ONG locales.
"Hemos visto cómo cientos de barcos comerciales de pesca operaban en el Golfo de Tailandia, arrasándalo todo a su paso con métodos de pesca que destruyen el entorno marino. Si esto continúa, puede que nuestros océanos sean un páramo desierto en una década", afirmó Sirasa Kantaratanakul, activista de Greenpeace para el Sudeste Asiático.
"El Gobierno tailandés debe hacer algo para proteger sus mares con la aplicación de leyes más fuertes", agregó Sirasa.
La organización denunció que algunos barcos faenaban dentro de los límites prohibidos como el Parque Nacional Marino de Ang Thong y lamentó que la pesca en algunas zonas ha bajado de los 300 kilogramos por hora en 1961 a unos 25 kilogramos por hora actualmente, lo que ilustra la reducción de la fauna marina.
En el informe, también recomienda a las autoridades prohibir métodos "abusivos" de pesca de los grandes barcos comerciales, como las redes de arrastre y el dragado del fondo marino para pescar crustáceos por sus efectos dañinos.
Según Greenpeace, Tailandia debería frenar las construcciones en las zonas sensibles de la costa y ampliar las vedas de pesca hasta 5 y 12 millas marinas donde sea necesario.
El "Esperanza" permanecerá en el puerto Klong Toei de Bangkok hasta el domingo, día en el que partirá hacia Filipinas.