Durante su participación este lunes en un taller de debate sobre la cadena de valor del lácteo organizado por la Fundación Foro Agrario en colaboración con el Centro Euro-Latinoamericano de Logística y Medio Ambiente (Celale) y Pronatur, Burgaz ha señalado que la iniciativa se enmarca en el acuerdo de cooperación alcanzado en septiembre entre los distintos operadores de la cadena para dar un impulso sectorial.
Ha recordado que el lácteo también se beneficiará del proyecto de ley para la mejora de la cadena alimentaria, iniciativa con la que el Gobierno trata de dar respuesta "de la forma más equilibrada y ecuánime posible" a los problemas que soportan los operadores.
Actualmente, el borrador de anteproyecto de ley está sometido a información pública y todo apunta a que, después de Navidades, se iniciará la discusión parlamentaria, con el objetivo de que la aprobación definitiva llegue hacia abril o mayo, ha matizado.
"Queremos establecer un marco de entendimiento y cooperación y que, bajo los planteamientos de una economía de mercado, todos los empresarios puedan desarrollar su actividad bajo unas reglas de juego claras y transparentes", ha resaltado Burgaz.
El subdirector general de Estructura de la Cadena Alimentaria, José Miguel Herrero, ha subrayado el carácter estratégico del lácteo pero también su "vulnerabilidad" por la atomización de los productores, la "rigidez" de la demanda y el pequeño tamaño de las industrias.
Según Herrero, los operadores se enfrentan a problemas como la crisis económica global, la heterogeneidad de la cadena agroalimentaria, la volatilidad de los precios, el alto coste de los insumos o la inestabilidad de los mercados internacionales.
Mejora de la calidad, valorización del producto en el lineal, promoción e internacionalización son sus recetas frente a la crisis.
El director general de Fenil, Luis Calabozo, ha señalado que hay más de 1.500 fabricantes que emplean a 32.000 trabajadores y que el sector factura 9.000 millones de euros al año -el 11 % del valor de producción del sector de alimentación y bebidas y el 1 % del PIB-.
En España hay un problema de "vulnerabilidad", por lo que hay que crear valor para "no repartir miseria", ha puntualizado Calabozo.
Dependencia y volatilidad son problemas que ha detectado en España, cuyo déficit de cuota le obliga a fuertes importaciones de excedentes europeos, sobre todo productos terminados.
Desde Cesfac, Jorge de Saja ha apuntado el fuerte incremento de los costes de los piensos para la alimentación de las vacas, a lo que se suman dificultades como la falta de liquidez del ganadero.
Desde las cooperativas, Fernando de Antonio ha apuntado "las tensiones" en los precios de la leche y ha abogado por tratar de mejorar la rentabilidad concentrando más oferta, mientras que desde Asaja, José Ramón Díaz pidió compromisos de la Administración para acabar con las prácticas desleales que se dan en la cadena alimentaria.
"Estamos dispuestos a estar permanentemente sentados con el resto de eslabones de la cadena para buscar soluciones a la falta de rentabilidad del ganadero", ha asegurado el director general de Asedas, Ignacio García, quien ha recalcado en su intervención que "se puede retribuir mejor al productor si hacemos la cadena más eficiente.
El director general de Anged, Javier Millán, ha compartido la preocupación de los ganaderos por falta de rentabilidad pero dijo que hay que buscar soluciones concretas y no discursos mediáticos que sólo intentan buscar culpables fáciles (como la distribución).
Millán ha abogado por hacer análisis conjuntos de todos los operadores para llegar a un "diagnóstico compartido" y "soluciones válidas" y ha añadido que "no es coherente" acusar a estas empresas de "oligopolio" ni tampoco el problema del lácteo son las promociones del lineal.
"Estamos dispuestos a colaborar en aquellas herramientas legales y hacer lo posible para mejorar la comercialización", ha añadido también en el "think tank" el director general de ACES, Aurelino del Pino.
"Hay problemas estructurales y coyunturales" para las explotaciones ganaderas derivados de "política agraria" que "hay que atajar", ha precisado Del Pino, quien ha resaltado que a las empresas de distribución le interesa un lácteo "estable", "estructurado" y "rentable" a través de una dimensión más competitiva e integrando la cadena de valor más allá de la mera producción ganadera.