GOBIERNO DE ARAGÓN.-El consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, ha inaugurado la 22ª edición de la Fira de Sant Medardo de Benabarre. Durante su intervención en la apertura de esta feria de artesanía y agroalimentación, Arguilé ha subrayado el valor de la microeconomía para el desarrollo rural.

"La celebración de ferias como esta de Benabarre constata que, en las zonas rurales, la microeconomía se consolida y va bien", ha comentado el consejero, al tiempo que ha destacado la alta calidad de los productos que se pueden ver en el certamen.

Asimismo, Arguilé ha destacado la importancia de aprovechar todas las sinergias que ofrece el territorio, especialmente en zonas de montaña y premontaña, de cara a diversificar la economía. "Hay que aprovechar todo aquello que nos ofrece el territorio, tanto a nivel cultural, patrimonial, turístico, artesanal o alimentario. Toda la actividad que se mueva es bueno de cara a diversificar la economía y, sobre todo, orientada hacia la excelencia de los productos y del turismo", ha añadido.

Una feria con larga tradición

Como en años anteriores, la Feria de Benabarre será escaparate para la actividad ganadera, productos agroalimentarios, artesanía y turismo. Se trata de uno de los certámenes más consolidados del territorio oscense, que, además, ha sabido renovarse y adaptarse a las demandas de la población, pero siempre conservando la tradición que supone su origen medieval y ganadero.

En la feria se dan cita expositores de la comarca y regiones limítrofes que ofrecen un amplio abanico de los productos agroalimentarios y artesanos, con el objetivo de promocionar la artesanía y los productos de la zona bajo la marca "Benabarre Sabor". De esta manera, el chocolate, los quesos, los productos cárnicos, los aceites, una sobrasada de ibérico, las trufas o el vino, entre otros productos, se convierten en el sello de identidad que determina la calidad agroalimentaria de la Feria de San Medardo.

El origen ganadero del certamen se ve reflejado en la programación de mañana, momento en el que un rebaño de 1400 ovejas recorrerá la antigua cabañera del pueblo. Suben del pasto de invierno en Zaidín al de verano en Castejón de Sos. También hay programa un taller para difundir la raza de la Xisqueta.

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