El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha reconocido la necesidad de que los precios agrícolas sean «mucho más transparentes» y que respondan «mejor a los costes reales».
Una cuestión a la que contribuyen las lonjas «remunerando de forma más justa el trabajo de los agricultores», dijo el consejero con motivo de su participación en la asamblea de la Lonja Agropecuaria del Ebro, donde recordó el papel fundamental de este organismo a la hora de fijar los precios en el sector agroalimentario.
Por ello, Olona subrayó el apoyo del Gobierno de Aragón tanto a la labor de la Lonja del Ebro como de la de Binéfar (Huesca), informaron fuentes del Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.
Respaldo a la futura creación de la Lonja del Valle del Ebro junto a Navarra y La Rioja
Por su parte, el presidente de la Lonja Agropecuaria del Ebro, Luis Acín, anunció que «el 2017 va a ser el primer año en el que la lonja va a tener un pequeño superávit, gracias a la subvención recibida por el Gobierno de Aragón a principios de año», que les ha permitido quitarse «dos prestamos de 50.000 y 60.000 euros».
En relación a la futura creación de la Lonja del Valle del Ebro junto a Navarra y La Rioja, Olona advirtió que los gobiernos solo deben de intervenir «como animadores en el proceso» ya que el protagonismo recae en los operados que componen la lonja y la intención es que las tres comunidades autónomas «se incorporen en absoluta igualdad».
La Lonja Agropecuaria de Ebro fue fundada en 1976 con la creación de la mesa de pollos y en la actualidad sigue siendo una referencia nacional para poner los precios de los distintos productos agroalimentarios, informaron dichas fuentes.
Desde 2001 tiene sus instalaciones en Mercazaragoza, cuenta con 400 socios y se organiza con una comisión gestora, órgano máximo de decisión que posee plena autoridad en la lonja. Además, la Lonja Agropecuaria del Ebro es pionera en crear un Consejo Asesor en el que está representado todo el sector primario.