EFE.- De los 74 viveros de palmeras que hay registrados en la provincia, 11 tienen que suspender las ventas al estar afectados por la plaga del picudo rojo, un escarabajo originario del sudeste asiático que pone huevos en las palmeras y las larvas se alimentan del tronco hasta que lo secan.
Los viveros de palmeras pasan cuatro inspecciones a lo largo del año y en 2013 han realizado alrededor de 250 en la demarcación; en 11 casos se ha detectado la infestación, ha señalado Barrios.
La plaga ya afecta a 267 municipios catalanes de todas las comarcas del litoral, con unos 8.500 ejemplares afectados, desde que se detectó hace diez años en los municipios de El Vendrell y Calafell.
Para hacer conseguir una mayor difusión de cara a atacar la plaga, que se focaliza en las palmeras del tipo canario, el Gobierno ha puesto en marcha una campaña de sensibilización.
El director general de Agricultura y Ganadería, Miquel Molins, ha destacado la importancia de «la prevención y de los tratamientos, en el acto de presentación de esta campaña.