Durante su intervención, la ministra García Tejerina ha recordado cómo la propuesta inicial de la Comisión Europea para la reforma de la PAC era muy lesiva para los intereses de los agricultores y ganaderos españoles, en un horizonte de recorte presupuestario en la Unión Europea.

    Según la ministra, “el trabajo, la tenacidad y el buen hacer del ministro Coveney” contribuyó en gran medida a superar con éxito estas dificultades. En concreto, García Tejerina ha recalcado que fueron sólo tres los países (Francia, España e Irlanda) quienes defendieron la PAC como una prioridad. “Y en el caso de España con Mariano Rajoy a la cabeza”, ha subrayado.

     Así, en lo que se refiere al Marco Financiero plurianual, bajo presidencia irlandesa se consiguió aumentar significativamente los recursos inicialmente previstos y se lograron para los agricultores españoles 47.000 millones de euros para los próximos siete años. “Una cuantía que mantiene el nivel de financiación que España percibía de la PAC”, ha recalcado.

     De forma paralela, García Tejerina ha destacado la decisiva colaboración con Irlanda a la hora de lograr una declaración sobre la diversidad y complejidad de la agricultura europea. En este contexto, “logramos una PAC flexible sin tasa plana obligatoria en 2020, que habría sido muy perjudicial, en particular para Andalucía, introduciéndose en su lugar una convergencia interna, progresiva y limitada”.

Una PAC para quien "corra con el riesgo empresarial de su explotación"

     Asimismo, la ministra ha apuntado como un logro significativo que se evitara la reducción de la ayuda media por hectárea que se habría producido con la incorporación de nuevas superficies potencialmente elegibles. También ha subrayado que con la nueva PAC solo recibirán ayudas quienes corran con el riesgo empresarial de su explotación.

    Al mismo tiempo, la ministra ha detallado otros aspectos de la PAC que benefician en gran medida a los agricultores españoles, como el pago básico regionalizado; el pago verde, que los cultivos permanentes podrán recibir sin cumplir ningún requisito adicional; y una “PAC que atiende especialmente a sectores con dificultades, como el arroz, los cultivos industriales o los cultivos proteicos para la alimentación animal”. “Acordamos entre todos dedicar a estos sectores un 12% de las ayudas directas durante los próximos siete años”, ha añadido.

      En especial, la ministra se ha referido a la decisión de “tener una PAC para los jóvenes, para que tengan motivos para quedarse en el campo y garantizar el futuro de nuestra agricultura”. A este fin irá destinado hasta el 2% de las ayudas directas. Además, García Tejerina ha reiterado el objetivo del Gobierno de incorporar 15.000 jóvenes al sector en los próximos siete años.

      Por otra parte, García Tejerina ha destacado la colaboración irlandesa en materia de Desarrollo Rural, en particular, su apoyo en el ámbito de las subvenciones a las inversiones de regadío. La ministra ha puesto en valor los 8.300 millones que dispondrá España para Desarrollo Rural, un 3% más que en el periodo anterior, además de contar con un Programa Nacional, con actuaciones orientadas a la integración cooperativa, y con programas regionales, con condiciones mucho más flexibles para determinadas medidas.

      En todo caso, García Tejerina ha expresado el compromiso de su Departamento para seguir trabajando y conseguir que los productos agroalimentarios españoles lleguen a más países, y para que los agricultores y ganaderos españoles desarrollen su actividad en las mejores condiciones y con la mayor remuneración posible.

ASAJA reconoce el esfuerzo de Coveney en la negociación para favorecer a España

    En el acto de inauguración, en el que han intervenido el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, y el presidente de ICAM, José María Loring, se ha puesto de manifiesto el esfuerzo de Coveney, que entonces ostentaba la presidencia del Consejo de la Unión Europea, para lograr un consenso fundamental en un momento especialmente complicado de la negociación de la reforma de la PAC, con repercusiones muy importantes para España y, especialmente, para Andalucía.

    De este modo se logró evitar la temida “tasa plana”, una medida extremadamente lesiva para nuestros agricultores y ganaderos, ya que no respondía al mantenimiento de la gran diversidad productiva española ni andaluza y que hubiera provocado fuertes pérdidas, introduciendo elementos de distorsión y enfrentamiento entre territorios, cultivos y explotaciones.

    Con el acuerdo final logrado a nivel de la UE, afortunadamente, la PAC  adoptada ha incorporado importantes cambios respecto a las propuestas iniciales de la Comision Europea. Así, se eliminaron las posiciones maximalistas y se acepta que el Estado miembro articule los pagos a los agricultores en función de la combinación de criterios territoriales, agronómicos  y económicos, lo que permite ajustar los pagos a la realidad productiva, a través del “modelo de comarcalización”, de forma que las ayudas permanecerán en las comarcas y en las producciones que han originado estos apoyos sin que haya trasvases de fondos a otras Comunidades Autónomas.

    Además,  las opciones de convergencia  y de limitación de pérdidas en la asignación de los nuevos derechos de pago base  propiciadas en el que conocimos como “Modelo Irlandés”, permiten evitar los graves desequilibrios que se derivaban de las propuestas iniciales .

    Es por ello, que desde el ICAM se ha valorado el importante esfuerzo protagonizado por la presidencia Irlandesa del Consejo, y en particular la labor de Simon Coveney para que, mediante la búsqueda del consenso en un mecanismo de negociación que por primera vez se aplicaba en la UE (codecisión), se plasmasen instrumentos que finalmente permitiesen a los Estados miembros atender a las características propias de sus modelos productivos, siendo el sector agrario de nuestro país y de nuestra región, Andalucía, uno de los grandes debeficiados por ello.

    Por último, durante el acto de inauguración, y aprovechando la presencia de la ministra de Agricultura, Isabel Garcia Tejerina, y del ministro irlandés Simon Coveney, que representan a dos países que han mostrado siempre gran sintonía e interés por la defensa de la agricultura y la ganadería,  el ICAM les ha animado a seguir en el empeño de mejorar el día a día de los agricultores y ganaderos y les ha brindado todo su apoyo.

El tándem Irlanda-España, vital para llegar a un buen acuerdo

    Tras la inauguración, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha hecho entrega de la Distinción de Honor al ministro irlandés Simon Coveney, quien ha asegurado sentirse “muy honrado de recibir este premio por parte de España, país que jugó un papel decisivo en la reforma de la PAC”. En este sentido, ha agradecido a su vez el “gran equipo” formado tanto por la actual ministra de Agricultura como por el entonces ministro Miguel Arias Cañete, que desarrollaron un importante trabajo en la negociación”.

     Coveney recordó los grandes errores de partida con los que comenzaron las negociaciones para la reforma, que habrían dañado los sistemas de producción de la agricultura de Irlanda y España, principalmente.  Por eso, ha destacado, “la unión de estos dos países fue muy importante a la hora de plantear los cambios intentando respetar los intereses de todos los Estados miembros”.

     Finalmente, Coveney ha enumerado las cuatro puntos fundamentales para el progreso de la PAC: el greening y la importancia del respeto al medio ambiente a la hora de producir alimentos; la importancia del relevo generacional, potenciando que los jóvenes puedan incorporarse a la agricultura y la ganadería incorporando para ello las nuevas tecnologías; el reconocimiento de la nueva PAC, que debe llevarse a cabo de una forma global dentro de la Unión Europea, encontrando nuevos mercados que nos garanticen alimentos en todo el mundo pero al mismo tiempo, manteniendo los modelos de protección del agricultor y ganadero en los mercados locales; y por último, la flexibilidad, reconociendo que cada país tiene distintos climas y distintos sistemas de producción, y que cada Gobierno pueda tomar decisiones de acorde a esta realidad.

     Tras el acto de distinción se celebró la mesa rendonda “La PAC como instrumento para un sector agrario estratégico, productivo y sostenible”, moderada por el director de ICAM, Daniel Pérez, en la que se ha analizado y debatido sobre las repercusiones, los retos y las oportunidades que para los agricultores y ganaderos supone la nueva Política Agrícola Común.

     Han participado en el debate el responsable de negocios Agro de BASF España, Miguel Suárez-Cervieri; el consejero económico para el análisis de los mercados agrarios de la Comisión Europea, Tomás García Azcárate; la directora de la Fundación ANTAMA, Soledad de Juan, y el catedrático Jean Monet de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, Ramón Tamames.

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