Ha insistido en que el Gobierno ha puesto a disposición del sector todos los instrumentos para que "le vaya mejor": "Hemos tratado de dar trigo, más que predicar". La ministra ha respondido también a preguntas generales sobre la labor del Ejecutivo y su valoración por los ciudadanos.
"El gran contrato del Gobierno con los ciudadanos fue recuperar el crecimiento y el empleo, para llegar allí hemos pasado años complicados en los que pedíamos más que ofrecíamos; entiendo que eso genere impaciencia y enfado", ha añadido.
Ha afirmado que el Gobierno ahora tiene "cosas que ofrecer", como la "cosecha de lo cultivado", en referencia a los resultados de sus medidas, que se verán en 2015.
La ministra ha defendido la vocación "agraria" del PP y que "es el partido con el que más claro se sabe lo que quiere, vamos con todas las cartas destapadas". Por ello, ha pedido que "todo el mundo ponga sus cartas sobre la mesa y veremos la decisión de los ciudadanos", en alusión a preguntas sobre Podemos.
Entre Podemos y la "oportunidad de conocer" a los países comunistas
En ese sentido, y en cuanto a las premisas agroalimentarias de Podemos, la ministra se ha remitido a su opinión formulada esta semana en Toledo y ha señalado que, puesto que en las propuestas de dicha formación figura la "nacionalización", un productor debe preocuparse "en la medida que tenga más o menos apego a su explotación agraria".
En relación a las hipótesis sobre los resultados en las urnas, aunque (Podemos) "ha tenido una penetración en la sociedad, más de lo esperado", el pueblo "que es sabio, tiene que ir conociendo mejor qué hay detrás; y en eso consiste la democracia, los ciudadanos deciden el devenir que quieren".
A ese respecto, ha indicado que tuvo "la oportunidad de conocer "países comunistas" antes de la caída del muro (de Berlín); "me impactó tremendamente, vi lo que era el comunismo en estado puro, no vi progreso (…) estaba absolutamente congelado en el tiempo, ni vi en diez días ni una sonrisa".
Según la ministra, el camino seguido por el Gobierno "era el único que había" para cambiar la situación de crisis y es algo "que los españoles deben reconocer".