Preguntado sobre cuáles serán los sectores más beneficiados si se cierra el acuerdo, afirma que aunque económicamente ganarán todos, el sector del automóvil europeo tiene muchas opciones de triunfar en EEUU, con un mercado muy dominado por la producción local y asiática.
En relación con los países asiáticos y su posible preocupación por el tratado entre Europa y Norteamérica, el secretario de Estado de Comercio cree que el eje del mundo se va desplazando desde el Atlántico hasta el Pacífico, y lo inteligente es pensar que "cuanto más crezcan ellos, más creceremos nosotros".
"A China le preocupan dos cosas, la primera es que hay mucha producción que va a poder desplazar a la producción china, y la segunda es que ahora está jugando a ser el líder en muchos sectores para imponer las reglas del juego, y cuando estadounidenses y europeos se pongan de acuerdo en un estándar, ese será el mundial".
A juicio de García-Legaz, Asia ha estado prestando a Europa y EEUU, y con el acuerdo de libre comercio los productores europeos y norteamericanos se volverán más eficientes y aumentará el crecimiento.
Sobre las preocupaciones europeas por los alimentos genéticamente modificados, cree que no se trata de ser más permisivo, sino de fiarse mutuamente de los organismos que autorizan y se encargan de los procedimientos de protección al consumidor.
Los países de la UE están negociando la firma de un tratado de libre comercio con EEUU. La Comisión Europea, institución que debe negociar los tratados comerciales en nombre de los Veintisiete, calcula que el pacto podría aportar beneficios de unos 119.000 millones de euros a la UE y unos 95.000 millones a Estados Unidos.