"Si un intermediario nos paga la ternera a unos 4 euros el kilo en canal, con esta fórmula podemos ganar por cada animal 100 ó 120 euros más", explicó a Efe Clemente García. El modelo lo ha copiado del País Vasco, donde está muy extendida esta práctica, según los propios ganaderos.
Antes de iniciar el proyecto, también visitaron la Sierra del Aravalle de Ávila, donde tres ganaderos venden directamente en filetes las terneras.
Los ganaderos salmantinos, para que el consumidor aprecie la calidad, crían terneras (que no terneros, por la calidad de la carne) de raza avileña o charolesa y las engordan de forma extensiva -sin procesos de cebadero intensivo- hasta que pesan 220 kilos.
"La respuesta hasta la fecha ha sido excelente, ya tenemos 200 clientes de la provincia de Salamanca y ya hemos sacrificado para vender directamente 30 terneras", explicó Clemente García.
Desde hace varios años, Borja Fernández-Cobaleda, dueño de la explotación de Martihernando, en Campillo de Azaba, vende directamente su carne de raza limusín a los clientes que tiene, sobre todo, en Madrid.
Fernández-Cobaleda cría los terneros en régimen extensivo y asegura que tiene 200 clientes madrileños a los que les sirve la carne desde Salamanca hasta su domicilio.
Al año sacrifica 250 terneros, según explicó Luis Gea, ingeniero agrónomo y uno de los socios de este proyecto. Entre sus clientes que residen en Madrid tienen consumidores extranjeros, algunos chino o venezolanos.
Organizan excursiones para que conozcan dónde pastan los animales
Para que ellos vean cómo se crían los terneros que comen, organizan excursiones a la dehesa donde pasta el ganado vacuno.
"La gente está concienciada que esta carne es muy saludable y de calidad y, además, vendemos a precio de carnicería", asegura Borja Fernández-Cobaleda.
Los ganaderos que han iniciado este proceso consideran que, lejos de tener que doblegarse a los precios que les marcan los intermediarios, esta fórmula les permite obtener un valor añadido y rentabilizar las explotaciones.