Uno de los temas principales del encuentro fue el manejo de perros mastines, una de las herramientas fundamentales para reducir los daños. Para ello, además de la experiencia de las ganaderas y los ganaderos participantes, se contó con la presencia del adiestrador canino David Nieto. Durante las visitas organizadas a diferentes explotaciones de la zona se pudo observar cómo la presencia de estos perros, y otras medidas como la agrupación del ganado durante la época de partos o el cerramiento nocturno, reducen considerablemente la posibilidad de pérdidas.
El encuentro también puso final al proceso participativo de elaboración de un documento técnico sobre medidas para la coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo. En la redacción de este documento han participado más de 50 profesionales de la ganadería que conviven con la especie en diferentes zonas de la mitad norte peninsular. Este trabajo, que se presentará en diferentes lugares a lo largo del mes de septiembre, recoge las principales medidas que las administraciones autonómicas deben poner en marcha para fomentar la coexistencia, y también otras medidas dependientes de la administración estatal o de otras entidades.
¿Ganaderos que quieren lobos?