EFE.- Muñoz ha explicado en un comunicado que el último ataque se produjo el pasado domingo y como consecuencia de él perdió cuatro ovejas y desaparecieron otras nueve, a las que hay que sumar las cinco que murieron en ataques producidos el 22 y 23 mayo.
Asimismo, este ganadero ya denunció haber sufrido otro ataque de lobos en marzo pasado en el que perdió cuatro ovejas.
En este sentido, ha afirmado que el desánimo no sólo viene por las pérdidas económicas que se originan, sino por la sensación de haber perdido el trabajo y el sacrificio de tantos meses.
"Estás alimentando a un animal para que luego se lo coma otro", ha subrayado el ganadero, quien ha perdido en los últimos cuatro años cerca de 40 ovejas debido a ataques de lobos.
Muñoz ha denunciado también que, en los últimos días, muchos vecinos del pueblo han visto a estos animales merodear por los alrededores y él mismo fue testigo del último ataque.
Por ello, ha pedido al resto de ganaderos de la zona que hayan pasado por lo mismo que hagan públicos estos ataques para que se estudie su alcance y se puedan dar mejores soluciones.