La conselleira ha pedido "cautela" hasta que llegue la documentación necesaria "para contrastarla" y ha apelado a la "tranquilidad" de los consumidores, porque "todo el mejillón que se consume por cauces reglamentarios no da problema".
En cuanto a las informaciones procedentes de Francia, ha señalado que según "lo que conocemos hasta ahora todo es absurdo", porque se han dado datos diferentes de las fechas de las partidas contaminadas y después ha habido informaciones diferentes sobre si tenían toxina o no, "por lo que pedimos que se aclare el origen".
Ha señalado que en Galicia existen algunos polígonos de bateas cerrados y los que están abiertos no presentan problemas.
También ha recordado que Galicia actuó con "celeridad" cuando detectó que había un incremento de células "promotoras de productos tóxicos" y determinó cierres cautelares de bateas, por lo que no se han podido "mover" mejillones desde ese origen a Francia.
Ha destacado el "excelente" funcionamiento del Centro de Control de Galicia, acreditado por la Oficina Veterinaria Europea (FVO, siglas en inglés) cuando ha hecho auditorías.
Ha añadido que se están haciendo "todos los análisis necesarios para acreditar que no se produce ninguna alerta sanitaria".
Cuando se produce una alarma sanitaria o sobre seguridad alimentaria de la UE, las agencias nacionales de los países comunitarios, o en este caso la AESAN, es la que recibe todos los datos del lugar originario del problema y de la Comisión Europea.