Ante las recientes irregularidades investigadas por la Guardia Civil en el marco de la ‘operación lechazo‘ -tras detectar un fraude en la venta de corderos franceses como si fueran españoles- INTEROVIC, en nombre del conjunto del sector productor y transformador español, hace un «contundente» llamamiento a las CCAA para que velen por el estricto cumplimiento de la normativa comunitaria, la cual dictamina que es obligatorio recoger el país de origen y sacrificio del animal en el etiquetado.
Nuevamente INTEROVIC ha reclamado a las autoridades autonómicas, las competentes en esta materia, que cumplan con su obligación y realicen todos los controles que sean necesarios para que se cumpla la legislación vigente y evitar este tipo de fraude.
A juicio de la Inteprofesional, ha quedado sobradamente demostrado que los controles o no se realizan con la misma intensidad en todas las zonas productoras y comercializadoras, o se llevan a cabo aleatoriamente o bien no se aplican con la intensidad que toca y exigió el sector hace más de un año.
INTEROVIC destaca que el consumidor valora 4,4 sobre 5 como muy importante el origen español de lechal y cordero
Y es que han transcurrido casi dos años desde que entró en vigor la nueva legislación UE que obliga a informar sobre el país de origen y de sacrificio y desafortunadamente el nivel de cumplimiento no es ni mucho menos generalizado.
Además, es importante tener en cuenta que los consumidores españoles valoran en un porcentaje muy elevado el origen de la carne tal y como se pone de manifiesto en los estudios de mercado encargados por INTEROVIC donde 4,4 sobre 5 consideran muy importante el origen español de lechal y cordero.
No aplicar, por tanto, lo establecido en normativa puede ocasionar dos situaciones anómalas. Por un lado, si no se especifica el origen, el consumidor carece de la información en sus decisiones de compra, y, por otro, si se incurre en falsificación, el comprador está adquiriendo un producto pensando que es español cuando no lo es.
Cabe recordar que en 2011 la Comisión Europea actualizó la normativa aplicable al etiquetado de los alimentos como consecuencia del interés creciente del consumidor europeo por conocer el origen de los alimentos que adquiere.
Con la nueva normativa se permite, además, que el comprador de carne en el punto de venta cuente con la mayor información posible sobre lo que adquiere a la vez que se garantiza la libre circulación de los alimentos producidos y comercializados, protegiendo así los intereses legítimos de los productores.
No se descarta acudir a las instancias competentes para exigir el cumplimiento de la normativa
El Reglamento de Ejecución (UE) Nº 1337/2013 de la Comisión establece la indicación obligatoria del país de origen o del lugar de procedencia para, entre otras, la carne de ovino y caprino. En éste se establece la obligatoriedad se suministrar al consumidor final el «País de Cría» y el «País de Sacrificio» de la carne de ovino y caprino en todas sus formas de comercialización.
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (INTEROVIC) continuará denunciando todas y cada una de las irregularidades que detecte y no descarta acudir a las instancias competentes para exigir el cumplimiento de la normativa.
De momento, INTEROVIC se ha vuelto a poner en contacto con las Consejerías competentes alertándoles de esta grave situación que afecta a toda la cadena de valor, especialmente a productores y también a consumidores, para que salvaguarden los derechos de información y evitar distorsiones de competencia en la cadena ganadero-cárnica del ovino y caprino.
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