El ministro de Agricultura de Francia, Marc Fesneau, anunció este jueves 2 la puesta en marcha de un plan para frenar la EHE (Enfermedad Hemorrágica Epizoótica) entre los rumiantes en los 2.136 focos identificados en el suroeste del país al asumirá el costo de los análisis PCR a los animales y los gastos sanitarios para la toma de muestras.

El plan para frenar la EHE, presentado por Fesneau, coincidiendo con una visita a una explotación de vacuno afectada en el departamento de los Pirineos Atlánticos, fronterizo con España, de donde llegó la epidemia, pretende estructurar y prolongar los esfuerzos para «limitar al máximo el impacto de esta enfermedad», señaló su departamento.

No se ha difundido, de momento, el numero de rumiantes contagiados en los cerca de 2.000 focos observados.

El Ministerio de Agricultura avanzó en un comunicado que el Estado asumirá el costo de los análisis PCR a los animales, los gastos sanitarios para la toma de muestras en caso de sospecha clínica.

Recordó que desde mediados de octubre se reunió un grupo de trabajo para estudiar las condiciones de ayudas.

Uno de los principales objetivos de este plan de acción es profundizar en los conocimientos de la EME y de su impacto sanitario para adaptar las medidas de vigilancia, de prevención y de lucha.

LA MEDIDA BUSCAR LA REAPERTURA RÁPIDA DEL MERCADO ESPAÑOL E ITALIANO DE ANIMALES PROCEDENTES DE FRANCIA

Servirá también para coordinar la acción de los ganaderos, veterinarios y servicios de la Administración del Estado y para informar a los otros miembros de la Unión Europea y a países terceros sobre la situación sanitaria en Francia para mantener los mercados abiertos.

El titular de Agricultura quiso insistir con su desplazamiento a los Pirineos Atlánticos que se ha podido evitar «una crisis económica de amplitud» en el sector vacuno con la reapertura rápida del mercado español e italiano a los animales procedentes de Francia.

La razón es que para Francia esos dos países suponen el 95% de las exportaciones de jóvenes bovinos en la Unión Europea.

Esa apertura rápida de las fronteras españolas e italianas fue positiva, de acuerdo con el gabinete de Fesneau, «gracias al intenso trabajo de diplomacia sanitaria dirigido por Francia así como por la seriedad de las medidas de gestión puestas en marcha desde la notificación de los primeros focos».

A ese respecto, hizo hincapié en que en menos de diez días Francia constituyó una red de laboratorios capaces de realizar los test necesarios para autorizar la salida de los animales fuera de la zona en torno a las explotaciones en las que se ha declarado algún foco.