Francia notificó este jueves 19 a la Comisión Europea, con la intención de recibir su visto bueno, que tiene intención de dedicar una partida de 120 millones de euros en ayudas para el arranque definitivo de viña en una operación que responde a la crisis del sector en algunas regiones.

En un comunicado, el Ministerio de Agricultura explicó que en el dispositivo notificado a Bruselas se propone financiar a los viticultores con hasta 4.000 euros por hectárea arrancada.

Cabe recordar que en España, las organizaciones profesionales agrarias más representativas, ASAJA, COAG y UPA, han consensuado un documento de propuestas orientadas a limitar la producción para evitar la sobreoferta y adecuar la producción a la demanda y pasan por ayudas al arranque de viñedos y prohibir nuevas plantaciones en toda la UE hasta 2027.

PROFESIONALES DEL SECTOR GALO ESTIMAN QUE SERÁ NECESARIO ARRANCAR UNAS 100.000 HECTÁREAS PARA RESPONDER AL EXCESO DE PRODUCCIÓN QUE NO ENCUENTRA SALIDA

A cambio de esas subvenciones, los agricultores deberán renunciar a los derechos para volver a plantar y también a solicitar nuevas autorizaciones en las seis próximas campañas vinícolas, de 2024 a 2029.

En palabras del Ministerio, que precisó que su plan es fruto de «un trabajo en profundidad» con la Comisión Europea, se trata de «aportar una respuesta estructural a la crisis de mercado del sector agrícola en particular por la guerra en Ucrania».

Además, este arranque definitivo de viña «contribuirá a equilibrar y a calibrar mejor a largo plazo los volúmenes producidos respecto a la evolución del consumo».

Algunos profesionales del sector han estimado que será necesario arrancar unas 100.000 hectáreas para responder al exceso de producción que no encuentra salida, sobre todo vino tinto de calidad media y baja.

Estos 120 millones de euros se vendrían a sumar a los 80 millones de ayuda coyuntural que se anunciaron en febrero, en dirección de zonas vinícolas del suroeste y del sureste de Francia, así como del sur del valle del Ródano.