El presidente francés recordó que pese a los cambios planteados por Van Rompuy, la actual propuesta sigue incluyendo un fuerte recorte en agricultura respecto a la idea original de la Comisión Europea (CE) y que cifró en unos 17.000 millones de euros.
Hollande explicó que su objetivo es, al menos, "mantener" el nivel de ayudas agrícolas directas que Francia viene recibiendo hasta ahora.
El político socialista defendió la PAC como una política de "crecimiento" y aseguró que no está solo en sus demandas para que se mantenga su importancia.
El presidente galo consideró que por ahora sus ideas han sido "parcialmente escuchadas", como muestra el hecho de que Van Rompuy haya propuesto limitar los recortes en agricultura y en cohesión.
En este segundo ámbito, Hollande dio a entender que se da por satisfecho con las cifras actuales (mejoran en 11.000 millones la anterior propuesta), aunque aseguró que queda pendiente de discutir el reparto entre los países y sus regiones.
El jefe del Elíseo también se mostró de acuerdo con el nivel total de gasto actualmente sobre la mesa y aseguró que defenderá la cifra "frente a países que quieren reducir el gasto a niveles incompatibles" con la prioridad del crecimiento, que los Veintisiete se fijaron el pasado mes de junio.
Además, advirtió de que el Parlamento Europeo (PE) rechazará cualquier presupuesto más reducido.
Respecto a la demanda del Reino Unido de recortar de forma importante los gastos de administración de las instituciones europeas, Hollande dijo estar abierto "a ciertas correcciones", pero recordó que la UE necesita fondos para hacerse cargo de sus competencias.
Además, dijo que detrás de las propuestas "radicales" de recorte en este ámbito figura un intento por arrebatar a Francia la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, algo que prometió no aceptar.
Por otra parte, Hollande dijo que no se ha puesto en cuestión el cálculo del llamado "cheque británico" -la devolución que Londres recibe cada año de su aportación-, pero dijo que sí está en debate cómo financiarlo.
El presidente galo garantizó que su Gobierno trabajará para lograr un acuerdo entre los Veintisiete y que defenderá no sólo el interés de Francia, sino de toda Europa