La filial española realiza esta aclaración tras el anuncio realizado por Findus en Reino Unido por el que retiraba del mercado sus lasañas precocinas de 230, 360 y 500 gramos como "medida de precaución" después de tener constancia de un "problema con el etiquetado" con su suministrador, Comigel, que también proporciona productos alimenticios a cadenas como Tesco y Aldi.

    La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA, en inglés) señaló por su parte que analizó 18 productos de lasaña de ternera de la compañía, de los cuales 11 contenían entre el 60 y el 100 por cien de carne equina en ese país.

    Por otra parte, Findus Francia también anunció  que suspendía la venta de tres de sus platos preparados por "la sospechas de presencia potencial" de carne de caballo en lugar del vacuno indicado en las etiquetas, y que retira los lotes que había distribuido a las tiendas.

   La compañía en el país galo justificó estas medidas, que conciernen a su productos de lasaña boloñesa, el "hachis parmentier" y la musaka de su marca por el "desafío moral y cultural" de lo que llamó un "problema de conformidad", en concreto la carne de caballo detectada, que atribuyó a uno de sus proveedores.

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