Esta estimación de ahorro proviene de distintos conceptos, en primer lugar, de los 700.000 euros que Acuasur gasta en equipos y recursos técnicos de los que ya dispone la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y que son suficientes y están perfectamente capacitados para gestionar estos dos embalses. “Los equipos de la Confederación se ocupan ya de la gestión de otras 60 grandes presas, sin que haya motivo alguno para que tenga que externalizarse la gestión de la Breña II y Arenoso”, ha señalado la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, que ha valorado la actual explotación por parte de la sociedad estatal Acuasur como una “ineficiencia y un derroche de recursos públicos que no se puede permitir ni tolerar, y menos en el actual contexto económico”.
Feragua señala además que si la Confederación asume la explotación de la Breña II y Arenoso, y de acuerdo con la legislación vigente en materia de aguas, podría modificarse el sistema de amortización de la obra, ampliándose su plazo a 50 años, en vez de los 25 años en los que se amortiza con el modelo actual, al actuar como intermediaria la sociedad estatal Acuasur. Con ello, estima que podrían ahorrarse otros 2,2 millones.
El importe restante hasta los 3,5 millones que Feragua calcula como ahorro total con la desaparición de la intermediación de Acuasur procede de la desorbitada valoración que esta sociedad estatal ha hecho de las medidas medioambientales y su repercusión en el canon. Según la información pública de la que dispone Feragua, el coste de la medidas compensatorias de La Breña II ascendió a 36,6 millones, de los que se preveía una partida de 13,5 para Seguimiento y Mantenimiento de las citadas medidas para un periodo de 20 años, lo que resulta un coste medio anual de 670.000 de euros, que es aproximadamente la mitad del importe repercutido por Acuasur de 1,3 millones, una sobrefacturación sin justificación alguna.
La presidenta de Feragua ha advertido que los regantes no están en condiciones de asumir el canon de regulación general de 20 euros/ha que está previsto para 2013 y que supone un incremento del 30% a causa de la repercusión de los desorbitados gastos de Breña II y Arenoso. Ha señalado asimismo que esta subida generará una gran alarma social en el regadío de la Cuenca “que aún no es visible, pero que se manifestará con toda su crudeza cuando se pase a liquidar el canon”, por lo que ha pedido que se “haga un esfuerzo desde ya por buscar soluciones”.
A la espera de que la Confederación pueda asumir la explotación directa de estos embalses, la presidenta de Feragua ha exigido la retirada inmediata de cualquier coste de Mantenimiento y Conservación ligado a medidas compensatorias de carácter ambiental que incrementen el coste del agua para los usuarios y ha pedido que se reevalúe por el Organismo de Cuenca la eficacia y necesidad de estas medidas ambientales “que a todas luces nos parecen excesivas”.