La presidenta de los regantes andaluces ha señalado que este documento, más conocido como ETI, tiene fortalezas y actuaciones muy necesarias que serán eclipsadas por un “olvido clamoroso y esencial que nos impide hacer una valoración positiva de la nueva planificación”.

      “Francamente, no sé qué planificación podemos hacer del futuro sin abordar la relación Agua-Energía y sin aportar soluciones al desproporcionado peso de la energía en los costes de los regantes. Con la factura eléctrica que tenemos, no hay futuro posible para el regadío, por lo que hay muy poco que planificar”, ha señalado Margarita Bustamante.

      Asimismo, considera imprescindible que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir incorpore, en el marco de sus competencias, un Plan Global de Mejora del Uso y eficiencia de la Energía, con medidas de todo tipo para reducir o compensar el coste actual de la factura eléctrica: optimización energética de las instalaciones, cambios en la política tarifaria, incorporación incentivada de la generación de energías renovables a los proyectos de mejora de regadíos y recuperación de la energia de reserva o su contrapartida económica para reducir costes de energia a usuarios, entre otras posibles alternativas.

Lamentan que la CHG no haya incluido alegaciones en beneficio de los regantes

     Margarita Bustamante ha lamentado que la Confederación no haya aprovechado el período de alegaciones para incorporar estas medidas, así como otras propuestas por Feragua que se han quedado en el olvido, como la determinación de unas dotaciones óptimas para la fresa, el establecimiento de unos coeficientes de eficiencia apropiados en el uso del agua en circunstancias de suelos arenosos y suelos drenados, la adopción de medidas de agilización de los trámites administrativos, en particular la inscripción de las zonas regables estatales, o el impulso de planes públicos de limpieza de arroyos y agilización en los trámites de autorización para la limpieza por colindantes.

     Asimismo, Feragua ha echado en falta la no inclusión de los usuarios de riego en el Grupo de Trabajo sobre el Plan de Gestión del Estuario y desde luego la ausencia de acuerdos para el traspaso de la gestión de las presas Breña II y Arenoso a la CHG.

     En el lado positivo de la balanza, la presidenta de Feragua ha resaltado las medidas propuestas en favor de la satisfacción de las demandas, como es la apuesta por la modernización del regadío y muy especialmente del sector del arrozal, así como los estudios de nuevos embalses de regulación que pudieran mejorar la garantía de agua de los usuarios.

     “El documento ETI es un documento muy ambicioso en relación a las medias a tomar para ir resolviendo los 15 Temas Importantes que se han detectado en la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir, y por eso mismo nos llama mucho la atención que no se aborde algo tan fundamental como es la relación Agua-Energía, que es sencillamente vital para el futuro de la Cuenca, pues está poniendo ya en peligro muchas explotaciones, que empiezan a ser abandonadas ante la imposibilidad de pagar la factura eléctrica”, ha concluido Margarita Bustamante.

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