En este sentido, ha puesto como ejemplo el caso de China, país para el que la exportación hortofrutícola española "es cero" y la de la Unión Europea tan solo alcanza 7.000 toneladas anuales de frutas y hortalizas, un volumen que ha calificado de "ridículo".

   La situación se repite en mercados como Estados Unidos, Japón o India, ha añadido.

   Con respecto a la reforma de la Política Agraria Común, ha defendido que no se puede aceptar que los productores españoles no reciban ayudas directas cuando los de otros países sí las perciben, lo que ha generado "un fortalecimiento de las producciones" en esos países.

   También ha insistido en que el sector hortofrutícola español se opone "rotundamente" a la propuesta de traspasar ayudas de los fondos operativos a los programas de desarrollo rural, ya que los productores que generan mayor empleo tendrían que competir por la financiación con otras actividades como el turismo rural.

   Ha defendido que estas inversiones han demostrado su eficacia a la hora de mejorar la competitividad de las explotaciones.

   Con respecto al acuerdo con Marruecos, ha reiterado la demanda de que se apliquen las medidas de salvaguardia y de que se cumplan los precios de entrada establecidos, para evitar caídas de precios como la registrada en noviembre pasado para el tomate.

   Según ha señalado, la Comisión Europea todavía no ha contestado al sector hortofrutícola europeo si efectivamente los exportadores marroquíes pagaron los correspondientes derechos aduaneros.

Por otra parte, Pozancos ha afirmado que la Administración "tiene que resolver" el problema de la supresión de primas a la cogeneración en las explotaciones, un cambio que ha afectado a unas 200 hectáreas en las que se habían realizado elevadas inversiones para instalar estos sistemas y que se han visto paralizadas.

   Ha remarcado las ventajas, tanto de ahorro de costes como para el medio ambiente, de este sistema, por el que los invernaderos instalan equipos para generar energía eléctrica y reutilizan el CO2 emitido para aumentar la productividad de los cultivos.

   Han sido los emprendedores "más dinámicos" del sector los que apostaron por estos sistemas, con inversiones de entre 300.000 y 400.000 euros por hectárea, y la Administración no los puede "dejar a su suerte" al cambiar las reglas, en particular cuando el impacto sobre el presupuesto es "ridículo", ha afirmado.

   Por último, ha apuntado la demanda de revisar el IVA para el sector de flores y plantas, que desde octubre ha pasado a tributar el tipo general del 21 %, ya que con este gravamen "no va a sobrevivir".

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