El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Juan Valero de Palma, ha asegurado este miércoles que la independencia de las comunidades de regantes a las que representa es determinante para evitar la «contaminación política del agua».

De Palma ha hecho estas declaraciones durante su participación en la jornada «El agua, su adecuación a las demandas: el verdadero reto», en el marco del Salón Internacional del Campo (SICampo), que se celebra en Madrid.

El representante de los regantes ha explicado que el modelo «flexible, abierto y democrático de las comunidades de regantes» permite su adaptación a los diferentes tipos de regadíos así como a los usos y costumbres de cada zona y a las condiciones específicas de cada país.

De Palma ha destacado que las comunidades de regantes facilitan la gestión y administración racional de las aguas, distribuyéndolas con equidad y transparencia.

Asimismo, remarcado la labor que hacen las comunidades de regantes para la Administración, ya que, según ha expuesto, gestionan y pacifican el uso del agua.

A su juicio, son un colchón que minimiza los conflictos y pleitos que se producen en la distribución y administración de las aguas en España.

En este sentido, ha recordado que cada comunidad se encarga de resolver todos los problemas que surgen dentro de su zona regable.

En paralelo, el presidente de Fenacore ha sostenido que las comunidades de regantes facilitan al Estado la recaudación a los usuarios de los costes de funcionamiento y explotación de las obras hidráulicas.

Por otra parte, De Palma ha propuesto algunas medidas para mejorar la gestión hídrica en España, como el refuerzo e incremento de tamaño de las comunidades de regantes, la incorporación a Fenacore como entidad auténticamente representativa del regadío español y la colaboración público-privada.

Finalmente, ha expresado que los gobernantes y quienes aspiran a representar y dirigir instituciones y entidades públicas como las comunidades deben actuar siempre con ejemplaridad en los comportamientos, transparencia y códigos de buen gobierno.

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