EFE.- En declaraciones a Efeagro, Andrés del Campo ha indicado que la planificación hidrológica de todas las cuencas estaba prevista para el período 2009-2015 pero sin embargo se han ido aprobando en los últimos meses, por lo que en un año, los planes tendrán que volver a ser revisados para entrar en un nuevo período planificado.

Este retraso traerá consigo la imposición de sanciones a España desde Bruselas, aunque no ha sabido concretar cuánto puede ser la cuantía de las mismas.

Del Campo cree que el creciente número de planes hidrológicos -se ha pasado en seis años de 14 a 25 planes actuales-, unido a su gestión por las comunidades autónomas, cada una de ellas con diversos intereses, hace que se ralenticen estos trámites.

Por contra, ha indicado que «fuera de España» la tendencia es «a reducir el número de cuencas hidrográficas, de planes y a una mayor concentración y mejor gestión».

«Cuanto más comunidades intervengan en una cuenca, mayor dificultades», ha remarcado.

A su juicio, las cuencas intercomunitarias tienen que administrarlas el Gobierno central «con firmeza» y «poniendo orden» porque las «diferentes legislaciones» regionales «hace que sea inviable la aprobación de cualquier plan» porque atienden «totalmente a intereses localistas».

El siguiente trámite, una vez aprobados todos los planes hidrológicos por cuencas, es la definición del Plan Hidrológico Nacional, según ha indicado el presidente de Fenacore.

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