La sede de California es la última incorporación a la red de filiales de la compañía, que actualmente cuenta con oficinas en Alemania, Francia, Reino Unido, República Checa, México, Japón y China, desde donde impulsa las ventas de sus vinos en más de un centenar de países en todo el mundo.
Según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, Estados Unidos invirtió un 14,3 % más que en septiembre del 2011, estableciéndose así como primer importador mundial de vino en valor con 3.847,6 millones de euros, superando a los 3.730 millones invertidos por Reino Unido.
Además, con esta nueva apertura, Félix Solís hace frente a una demanda cada vez más notable por parte de los consumidores estadounidenses en cuanto a consumo de vino se refiere, ya que según un estudio realizado por el citado Observatorio sobre la evolución de los vinos españoles en el mercado americano, los consumidores de vino beben en primer lugar por placer y porque les gustar, y en segundo lugar, por la buena relación calidad precio.
Paralelamente, según un estudio realizado por Wine Market Council, existe también una creciente preocupación por temas de la salud en la sociedad norteamericana, especialmente entre los sectores de ingresos medios y altos, lo que favorece el consumo del vino en este país.
La expansión internacional y la exportación son las máximas del grupo bodeguero desde sus inicios en 1952, habiéndose convertido hoy en día en un eje estratégico que supone más del 60 % del negocio frente a la venta nacional.